La salida de dólares del país, vía importaciones, no se debe solo al aumento constante de la compra de bienes de consumo. Según cifras oficiales, este tipo de bienes solo representa el 22,02% de las adquisiciones que ha realizado Ecuador en el período de enero y octubre del 2010.
Las cifras del Banco Central también evidencian que el incremento de las importaciones se distribuye en otros tres campos.
El 78% restante de las compras que realizó el país se distribuye entre materias primas y bienes de capital, además de gasolinas y otros derivados. En conjunto, suman USD 10 392 millones.
La compra de materias primas lleva la delantera en las importaciones, al representar el 31,77%. Las cifras muestran que el mayor porcentaje de esos insumos se ha canalizado a las industrias.
Maquinaria, equipos y otros bienes de capital para la transformación de las materias primas ocupan el segundo puesto en el universo de importaciones del país, con USD 4 087 millones.
En este segmento la mayoría de compras también se ha dirigido a las industrias nacionales, en concordancia con la importación de materias primas.
Bernardo Acosta, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Industriales de Pichincha, explica que el aumento de importaciones de insumos y bienes de capital se debe a una leve reactivación productiva en el 2010. Sin embargo, precisa que se debe tener cuidado al analizar el aumento de compras, ya que luce elevado con relación al 2009, que fue “un año recesivo”, enfatiza.
Por eso, Acosta anticipa que no se puede considerar al 2010 como un gran año en términos productivos. De hecho, sus palabras se reflejan en las previsiones económicas del Gobierno, que señalan que el crecimiento anual hasta diciembre no rebasará el 3,7%.
En el tercer rubro de las importaciones se encuentra la compra de combustibles y derivados, que pasó de USD 1 793 millones en 2009 a USD 2 887 millones en el mismo período del 2010.
La mayor importación de combustibles en este año ha obedecido a las necesidades del sector termoeléctrico y a la paralización de la Refinería Esmeraldas.
Aunque el Gobierno dice estar inquieto por la brecha récord de USD 1 213 millones, identifica las causas en factores ajenos a su alcance. De acuerdo con las palabras de Katiuska King, ministra de la Política Económica, el desequilibrio comercial se debe en esencia a una disminución de la producción petrolera privada, así como a la contracción de demanda de los mercados de Estados Unidos y de la Unión Europea.