Cientos de trabajadores de Petroecuador tuvieron que pasar largas jornadas de estrés y tensión durante todo el mes de julio pasado.
Tenían miedo a que sus remuneraciones disminuyeran y que les endosaran deudas de miles de dólares que no consintieron.
En los pasillos e instalaciones de la petrolera estatal corrió la versión de que todos quienes accedieron al incremento de su sueldo en noviembre del 2010 lo verían reducido al valor que tenía antes de esa fecha.
Además, fueron comunicados verbalmente que deberían devolver el aumento acumulado de 20 meses, lo que implicaba asumir deudas de USD 2 000 a USD 20 000 que nunca pidieron, firmaron o aceptaron.
El caso se hizo público en varios medios de comunicación en abril pero el problema data del 16 de febrero de este año.
En esa fecha, el Directorio de Petroecuador mandó al gerente de la estatal, Marco Calvopiña, que “declare la extinción por razones de legitimidad” del alza de sueldos aprobada por el ex gerente, Manuel Zapater, en noviembre del 2010, que afectó a cerca de 3 000 trabajadores.
El mismo directorio —conformado por los ministros de Recursos No Renovables, Wilson Pástor; Sectores Estratégicos, Jorge Glas; y el titular de la Senplades, Fánder Falconí— dispuso a Calvopiña que “ejecute los mecanismos legales pertinentes a fin de que se reintegren los valores pagados en exceso” del incremento de sueldos.
Finalmente, el Directorio determinó que prepare una nueva tabla salarial y la someta a su aprobación con la ayuda de un estudio realizado por Deloitte.
Cuando se conoció el caso, Marco Calvopiña informó que los salarios serían reducidos y que los trabajadores deberían devolver los valores recibidos supuestamente “en exceso”.
Pero al no estar aprobada la nueva tabla salarial que reemplazaría el primer aumento, la medida no se podía ejecutar y la preocupación de los trabajadores tampoco era mayor. El temor, sin embargo, se hizo patente durante la segunda semana de junio, ya que el día 14 el Directorio aprobó la nueva tabla.
Ello implicaba que la ejecución de la reducción de sus salarios se daría para el mes de julio.
Así comenzaron a correr las versiones verbales en la empresa sobre el problema sin que hubiera ningún tipo de versión oficial.
Ni desde la gerencia con Calvopiña al frente, ni desde los ministerios o entidades al frente del Directorio de Petroecuador salió un comunicado oficial que tranquilizara a los empleados.
En ese escenario, decenas de funcionarios relataron sus temores para que se conociera el caso.
“Si no se hacía público el caso, los recortes salariales iban”, indicó a este rotativo un alto funcionario del Gobierno involucrado con el sector petrolero y que pidió la reserva de su nombre.
Este Diario buscó con insistencia durante dos semanas la versión de las autoridades de Petroecuador sin tener una respuesta sobre el problema.
Dirigentes sindicales y empleados insistían en que no era posible que los errores del Directorio y un antiguo gerente tuvieran que pasarle la factura a los trabajadores afectando su integridad y la de sus familias.
La única versión oficial a la que tendrían acceso los trabajadores sería el depósito de sus remuneraciones para saber si se había ejecutado el recorte o no.
Durante la última semana de julio, cuando los empleados esperaban el depósito de sus sueldo, el ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, dijo a este Diario que no se podían reducir los salarios, de acuerdo con el Ministerio de Relaciones Laborales. Este depósito se esperaba para el viernes 27 de julio, pero se retrasó. Para el lunes 30, el presidente Rafael Correa convocó a una reunión en Carondelet, a la que comparecieron Marco Calvopiña, Wilson Pástor, Jorge Glas y Alexis Mera.
Allí se decidió que el caso debía resolverse sin recortes de sueldos o devoluciones.
Solo el miércoles pasado, 1 de agosto, los trabajadores pudieron comprobar que sus remuneraciones fueron depositadas sin tener descuento alguno.
A día seguido, Pástor declaró que producto del alza determinada por Zapater, 1 188 trabajadores tenían sueldos “fuera de norma” y que por ello sus remuneraciones serían congeladas.
¿Quién es?
Ingeniero químico especialista en refinación de petróleo y administración. Trabaja en Petroecuador 30 años.
Lo que dijo…
Indicó en abril pasado que varios cientos de trabajadores debían devolver un alza de sueldos del 2010.
Lo que hizo…
No comunicó una versión oficial para tranquilizar a los trabajadores. Finalmente no se dio el descuento.