Después de 18 años de mantener en el mercado nacional la marca comercial Porta, Conecel (subsidiaria del grupo mexicano América Móvil) decidió cambiarla.
Desde marzo, Porta dejará de existir para dar paso a la marca Claro, que utiliza América Móvil en 18 países donde tiene presencia. Según Alfredo Escobar San Lucas, presidente de Porta Ecuador, el cambio no implicará ningún tipo de modificación para los usuarios en cuanto a prestación de servicios, acuerdos contractuales, utilización de tarjetas de prepago anteriores y promociones comerciales vigentes.
“El cambio de marca se da en un contexto de crecimiento e innovación para nuestra compañía en términos de nuevas ofertas y servicios para nuestros clientes, que además se verán beneficiados por una marca exitosa a nivel latinoamericano”.
Actualmente, en el país, Conecel atiende a 10,4 millones de usuarios, según las cifras a diciembre del año pasado de la Superintendencia de Telecomunicaciones. La empresa cuenta también con 55 centros de atención al cliente y 4 500 puntos de venta en todo el país.
El 26 de agosto del 2008, la compañía renovó su contrato de operación con el Estado ecuatoriano por 15 años. Como parte de la firma de ese contrato, el entonces presidente ejecutivo, Juan Antonio Aguilar, entregó un cheque de USD 289 millones al Estado, como pago inicial de los USD 480 millones acordados con el Gobierno por la concesión.
Además, el compromiso fue que la empresa pague 2,93% sobre los ingresos anuales y otro 1% para el Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones.
Otra cláusula puso un techo al costo de las llamadas: USD 0,22. Y se contempla un régimen sancionatorio, que va desde un llamado de atención hasta multas entre USD 100 000 y 1 000 000.
Por ello, Escobar San Lucas afirmó que el cambio redundará en mayores beneficios para sus clientes: más cobertura, innovación y accesibilidad.