Cuatro jornaleros fumigan las plantaciones de maíz de Carlos Bobadilla, en Las Guaijas de Puga, cantón Pueblo Viejo, provincia de Los Ríos. La siembra fue el 22 de diciembre. Foto: Mario Faustos / El Comercio
En Puerto Pechiche y en Las Guaijas de Puga, el tamaño de las matas de maíz no es uniforme. En estos caseríos del cantón Pueblo Viejo, en Los Ríos, la siembra comenzó con las primeras lluvias de diciembre y se extenderá hasta enero.
Carlos Bobadilla comenzó a plantar el 22 de diciembre. Consiguió alquilar la máquina sembradora para esa fecha y ahora fumiga para evitar los hongos en las plantas, que tienen más de 1 metro de alto.
Otros maiceros como María Cervantes lo hicieron el 3 de enero. Tenía que financiar la compra de semilla y contratar jornaleros por USD 12 el día. El jueves pasado recién salió al campo a las 07:00, debido a que amaneció lloviendo. Roció urea en las 5 hectáreas (ha) que se extienden en una loma de Las Guaijas. Las matas tienen unos 10 centímetros.
La mujer se protegía con una gorra y camisa de mangas largas. Estaba molesta porque dice que produce “a pérdida”. El año pasado los intermediarios solo le pagaron entre USD 8 y 10 por cada quintal de maíz.
Desde abril del 2018 se fijó una franja de precios con un techo de USD 17,20 y un mínimo de sustentación (piso) de 13,50 para el quintal de maíz amarillo de 45,36 kilos (kg), con 13% de humedad y 1% de impurezas.
Aurelio Zea, presidente de la Asociación de Montuvios Autónomos El Roble, calcula que 10 000 hectáreas de maíz están sembradas para el ciclo de invierno en Pueblo Viejo. Pero las lluvias “nos cogieron desarmados; además, no hubo crédito o las entidades que lo ofrecían pedían mucho papeleo”.
Enumera algunos costos por hectárea: USD 300 por alquiler de tierra; 75 por alquiler de sembradora; 600 el paquete de semillas de alto rendimiento, fertilizantes y fungicidas; 10 y 12 por un día del jornalero.
Luego vendrá la cosecha y Zea señala que aún no se conoce cuánto cobrarán por el alquiler de las máquinas por el alza del precio del diésel. El año pasado pagó USD 1 por quintal puesto en el centro de acopio. Si la cosecha se hace manualmente, se debe usar una desgranadora que costaba 80 centavos el quintal.
El Ministerio de Agricultura estima que en el 2018 se sembraron más de 255 000 hectáreas, con un promedio de rendimiento de 5,86 toneladas (t)/ha. La producción estimada fue de 1,4 millones de t (info).
El subsecretario de Comercialización del MAG, Adriano Ubilla, cree que este año el rendimiento podría llegar a 6 t/ha. Pero Chile tiene 12 t/ha.
En diciembre pasado se debió determinar el inventario o ‘stock’ de maíz con el que se cerró el 2018, pero la cifras recién se completaron el 16 de enero. Con corte al 31 de diciembre la industria tenía 292 090 t en ‘stock’, según el MAG.
A eso se suman 69 260 t que faltan por comprar y acopiar de la cosecha de verano. Así, se determinó que el país podrá importar hasta 35 885 t hasta marzo próximo, para cubrir el déficit de la industria que elabora alimento proteínico para el sector avícola y porcícola.
La cosecha de invierno arrancará en abril, alcanzará su pico en mayo y servirá para abastecer al resto de la demanda. El 83% de la producción anual corresponde al ciclo de invierno y el 17%, al de verano.
Diana Espín, directora de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), que reúne a 12 industrias, señala que llegarán “con las justas” a abril, cuando solo saldrá el 4% de la cosecha. La demanda promedio de la industria es 100 000 t al mes.
El Acuerdo Ministerial 134 establece que la fecha límite para determinar el déficit es 30 de noviembre, y las importaciones deben llegar entre diciembre y febrero. Por eso, la industria mostró preocupación a inicios de año.
El sector insiste en que el productor requiere mejorar la competitividad para reducir costos de producción. La hectárea de maíz tecnificado cuesta en promedio USD 1 500 y se obtienen 160 quintales. El costo promedio que se pagó el año pasado fue 15,56, que significó una utilidad para el maicero de 5,59 por quintal.
Pero en Puerto Pechiche, al término de su jornada, Zea dice que el pago promedio fue de USD 10. “No queremos franja, con eso ellos juegan, queremos un precio de sustentación”.
El MAG calcula que en un mes se definirán los precios.