Aunque faltaba una semana y media para tener una mazorca de maíz dura que se pueda cotizar a un precio alto en el mercado (USD12,50 el quintal), Julio Macías no esperó ese tiempo.
Con su esposa y dos hijos iniciaron la cosecha el martes pasado en las lomas de su propiedad, ubicadas en el sector de Jauneche, cantón Mocache (Los Ríos). Por ser terrenos inclinados, la cosecha era más complicada. La tarea duró toda la mañana y la familia de Macías recogió más de 3 000 mazorcas en una hectárea de cultivo, que luego de ser desgranadas en una pequeña máquina artesanal generó 53 quintales de maíz.
Macías espera vender cada quintal en USD 11. Esta semana ansía recolectar las mazorcas en otras tres hectáreas, que tiene en suelo plano. Esa historia no la pudo repetir Nicolás Cruz. Él cosechó 10 hectáreas y contabilizó cerca de 500 quintales: cada una la vendió en USD 9,80. “No podía esperar más tiempo, porque necesitaba la plata”, comentó.En el país existen 81 943 unidades de producción de maíz y el 69% tiene menos de 20 hectáreas. La preocupación de los maiceros es que los precios bajen por el ingreso de maíz extranjero.
Si ello ocurre, no podrán asumir las deudas que tienen con el Banco Nacional de Fomento (BNF) y las casas comerciales, que les entregaron los agroquímicos para que puedan producir.
Marco Pinto tiene 20 hectáreas cultivadas con este cereal en la vía Mocache-Palenque. Él espera cumplir los 130 días del cultivo para iniciar la cosecha. Por ahora, le faltan 10 días. Según dijo, muchos maiceros adelantaron sus cosechas por falta de dinero. “Solo los que tienen otros cultivos como cacao, maracuyá, palma africana y plátano pueden esperar ya que tienen otros ingresos”.
Pinto contó que este verano le fue mejor. El rendimiento por hectárea llegó a 3,31 t, en promedio. La anterior llegó a 2,1 t.
Según datos de la Federación Nacional de Maiceros (Fenamaíz), para este verano se espera una producción de unas 200 000 toneladas (t) pues el clima ayudó a mejorar la productividad de los cultivos de ciclo corto. Por eso los pequeños y medianos productores critican la importación de granos similares.
César Herrera, gerente de Fenamaíz, dijo que ya se han importado 26 000 t de sorgo, sustituto del maíz y que sirve como complemento alimenticio del camarón. “Si siguen importando estos productos los precios del maíz y soya caerán, porque no habrá demanda. Los perjudicados serán los agricultores y los beneficiados los industriales”, indicó.
Hasta julio del 2010 las importaciones de maíz se ubicaron en 274 416 t, es decir un 6,5% más que en el mismo período del 2009. Mientras que las compras de productos de soya en el extranjero fueron de 307 956 t en el mismo período del 2010.
En el 2009 la producción de maíz fue de USD 644 000 toneladas, de las cuales 650 000 fueron generadas en invierno.
Según Herrera, la cosecha de verano de maíz y soya es muy buena y por lo tanto debe darse prioridad a la producción local, para que se siga cultivando. “Si no hay apoyo, los campesinos pequeños ya no seguirán con el cultivo y eso es peligroso para el mercado”.
En la zona de influencia de Quevedo existen más de 120 000 hectáreas que representan el 42% de todos los cultivos en el país. También se siembra soya, un cultivo que se recuperó en este verano con una productividad de 1,8 t por hectárea. En el país hay cerca de 30 000 hectáreas.
Pero el verano no ayudó a los cultivos perennes como palma africana, cacao, banano, café, caña de azúcar. Eso causó una reducción en las exportaciones.
Julio Rivadeneira, presidente de la Asociación Artesanal de Productores de Palma Africana, sostuvo que este año la producción caerá en un 33% con respecto al año anterior.
Se estima que las 300 000 hectáreas de cultivo generarán 2 millones de fruta de palma que se utiliza para extraer el aceite. “Por el exceso de agua del invierno anterior, no se desarrollaron las plantas y los altos costos de los agroquímicos redujeron las dosis de fertilización. Eso bajó la productividad”, dijo Rivadeneira.
El precio de la tonelada se recupera y ayuda en algo a los productores para mejorar sus cultivos.
Bananeros en problemas; cacaoteros, no
El verano complica a los bananeros porque no pueden recuperarse del exceso de agua del invierno pasado.
Mario Cortés, productor de 130 hectáreas de banano en Quevedo, dijo que la productividad se redujo en un 25% porque hay una deficiencia de horas luz que perjudica en el grosor de la fruta que se exporta. En su plantación cosechaba 40 cajas por hectárea y ahora solo llega a 30. “Hay un alta incidencia de plagas y hongos, que aumenta los costos de producción”.
Cortés sostuvo que el precio en que se cotiza la fruta está en USD 2,50 cuando el oficial es de 5,40. “Ahora se paga el doble por fumigar mientras recibimos poco dinero por la fruta. Solo el costo de producción es de USD 4,70 y los USD 2,50 no ayuda en nada”.
En las primeras 31 semanas del 2010 se exportaron 161 millones de cajas mientras que en las 52 semanas del 2009 se vendieron 246 millones de cajas.
En el cacao se repite la historia. Aunque este sector se beneficia con los altos precios del quintal, que llega a USD 132. Jorge Cruz, pequeño productor, dijo que ahora es más rentable cultivar cacao, ya que en año y medio se cosecha. “El maíz y la soya ya no son buenos, mejor intercalamos el cultivo del maíz con cacao para exportarlo”. En los últimos dos meses se han cultivado más de 5 000 hectáreas.