La agencia, en el centro de Guayaquil, permanece cerrada desde la mañana del lunes (25 de agosto de 2014). Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
El portal web del Banco Sudamericano seguía activo hasta la tarde de ayer (26 de agosto de 2014). Allí, la entidad cerrada detalla su cartera de servicios y productos financieros, que incluían cuentas de ahorro, cuentas corrientes personales y empresariales, y créditos: hipotecarios, prendarios, de trabajo, de estudios, etc.
El Banco se constituyó en Quito el 14 de diciembre de 1995, con la resolución 567 de la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS), con un capital inicial de 50 millones de sucres. Luego, el 14 de octubre del 2002, mediante escritura pública se ejecutó un aumento de capital a USD 2,6 millones, con 91 accionistas ecuatorianos, según el portal del banco.
La entidad, hasta diciembre del 2013 registraba 2 835 cuentas, de las cuales 1 052 correspondían a clientes de Quito.
La única agencia en Guayaquil registraba a la misma fecha la segunda mayor cartera de clientes, con 376 depositantes.
En esta ciudad porteña, la mayoría de clientes labora en actividades comerciales en el centro de la ciudad, y en particular en el sector de la Bahía. Ayer, al igual que el lunes (25 de agosto) un grupo de depositantes se acercó a la agencia para conocer sobre el proceso de devolución de sus dineros.
“Somos pequeños comerciantes, que teníamos nuestros dineros aquí, para aprovechar la cercanía, y porque no era complicado abrir una cuenta”, relató el comerciante Elías Zúñiga. Hasta la tarde se desconocía cuándo se publicará el cronograma de entrega de los depósitos.
La liquidación del Banco Sudamericano se sustentó en una auditoría que efectuó, in situ, la Dirección de Riesgos de la SBS y que evidenció 13 problemas financieros, de entrega de créditos y legales. Así consta en la resolución SBS-2014-720, del 25 de agosto pasado, que declara la liquidación forzosa.
De las observaciones, presentadas en junio del 2014 por esa Dirección se destacan tres. El primero se relaciona con problemas en la entrega de créditos. Según la SBS, se detectó que el banco no realiza procesos de verificación previo a la entrega de créditos y no está claro cómo evalúa la capacidad de pago del solicitante.
Otro problema tiene que ver con la liquidez (disponibilidad de efectivo para cubrir depósitos). También, dice que evidenció supuestas debilidades en las disposiciones y actuaciones del Directorio, para cumplir con la norma sobre prevención de lavado de activos.
En el informe se detalla que, al parecer: “de la revisión de la procedencia de los recursos del aumento de capital resuelto por el Directorio en sesión de 27 de diciembre del 2013, se determinan inusualidades (…), situación que materializa la exposición de riesgo de lavado de activos de la entidad analizada”.
Todos estos aspectos, según la Superintendencia, llevaron a la necesidad de aplicar ajustes al patrimonio de la entidad por un monto de USD 6,4 millones.
Con fecha 18 de agosto del 2014, el organismo resolvió disponer que los accionistas del Banco cubran, mediante aportación, ese “déficit patrimonial” y, para ello, les dio un plazo de 24 horas.
El Banco no realizó este aporte en el tiempo indicado y la SBS declaró la liquidación forzosa de la entidad.
Carlos Paredes, presidente del Directorio de la entidad cerrada, señaló ayer en una rueda de prensa que “la posición de iliquidez (del banco) es falsa”.
El ejecutivo mencionó que el mayor accionista de la entidad es el empresario Gonzalo Ocaña, quien según Paredes dispone de acciones en una empresa fosforera y negocios inmobiliarios y de la construcción.
La Fiscalía recibió ayer por la tarde el informe de la SBS.
En contexto
La Corporación del Seguro de Depósitos deberá en 10 días, desde la notificación del cierre, proceder a la devolución de los recursos a los depositantes, por un monto de USD 32 000. El proceso se anunciará en tres medios impresos.