La Asamblea descartó que los Burós de Crédito y la Central de Riesgos sean eliminados, ya que su operación es indispensable para mantener un nivel básico de información sobre las actividades crediticias.
El proyecto original impulsado por el asambleísta Fernando Vélez promovía que los Burós y de la Central de Riesgos desaparezcan, así como el historial crediticio de quienes no tengan una sentencia judicial ejecutoriada.
Sin embargo, primero la Comisión de lo Económico y, ayer, el Pleno de la Asamblea, determinaron que esa situación no es factible, aunque flexibilizaron sus política de trabajo.
En este sentido, en el primer debate de este proyecto, los asambleístas señalaron que, en primer lugar, se eliminen las calificaciones dentro de la Central de Riesgos (A, B, C, D y E) y que únicamente se establezca una lista de personas que no cumplen con sus deudas.
En este sentido, el planteamiento de la Comisión fue de que todos aquellos que mantengan deudas crediticias desde el 0,5% del salario básico unificado (USD 292). Eso significaría que todos quienes deban desde USD 43,80 entrarían en la Central.
Pero tras varias intervenciones de los asambleístas de distintas bancadas, se solicitó que en esa lista ingresen quienes adeuden desde cuatro salarios básicos, esto es USD 1 168.
Otro punto adicional es que la permanencia de la lista será de hasta tres años y no de seis, como es hasta el momento. Además, se trabajará en el marco legal para que quienes ya cancelen sus deudas sean retirados automáticamente de la lista y que la información crediticia de las personas también incorpore hechos positivos como ser un buen pagador, haber pagados deudas, etc.
El punto más polémico y que no recibió un respaldo mayoritario fue el de la posibilidad de que haya un Buró de Crédito del sector público. Hoy, una sola empresa maneja toda la información crediticia que se reporta a bancos y casas comerciales.
Los asambleístas realizarán la próxima semana el segundo y definitivo debate, donde se aprobarán o rechazarán estos puntos.