Aerolíneas y agencias de viajes dan sus primeras impresiones sobre el proyecto legal. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO
El proyecto de ley que busca fijar las tarifas aéreas en el mercado doméstico ya fue calificado por el Consejo de Administración Legislativa de la Asamblea (CAL), con lo cual se inició su tratamiento. El documento se encuentra en la Comisión de Régimen Económico, encargada de tramitarlo.
El presidente de la Comisión, Oswaldo Larriva, presentó el proyecto de Ley Reformatoria de la Ley de Aviación Civil y de la Ley de Turismo, para la fijación de las tarifas aéreas. Larriva informó que el texto se tratará la semana que viene o la siguiente, dependiendo de cómo evolucionen los cambios en las comisiones de la Asamblea.
En el documento, el asambleísta por Azuay indica que la nueva normativa permitirá regular el sistema de tarifas por los servicios de transporte aéreo de pasajeros, carga y correo en rutas nacionales, “que actualmente las definen discrecionalmente las empresas prestadoras de ese servicio”.
Larriva comentó que en la elaboración del proyecto se mantuvieron reuniones con autoridades del Ministerio de Transportes. También indicó que durante el trámite del proyecto se invitará a los representantes de las aerolíneas para recibir observaciones.
El proyecto propone declarar al servicio de transporte aéreo como un servicio público, de interés y necesidad nacional.
Además, que el Estado, a través del Ministerio de Transporte, fije el precio de las tarifas aéreas nacionales. “El precio de la tarifa será único e igual para todos los usuarios, sin perjuicio de las rebajas contempladas en leyes especiales”, dice uno de los artículos.
El texto que está en trámite agrega, entre otras disposiciones, que las tarifas fijadas serán obligatorias para las empresas nacionales o transnacionales que prestan el servicio de transporte aéreo de pasajeros, carga y correo.
Tame tiene el 51% del mercado. Para Raúl Fierro, gerente subrogante de esta empresa, la fijación de tarifas no es viable porque daña el equilibrio del mercado. El representante de la empresa estatal explica que toda aerolínea planifica sus ventas. “Con la fijación de los valores de los pasajes los sistemas de reserva que se usan hoy no tendrían efecto, tampoco habría incentivo para reservar un vuelo”, manifestó.
Otro efecto que Fierro advierte es la caída de la ocupación de los aviones. “Además, con tarifas fijas no se puede programar el tipo de avión, según la fecha del vuelo. La planificación de vuelos queda inútil y esto obliga a subir costos”.
El vocero de Tame explicó que la industria aeronáutica a escala global ha evolucionado de tarifas planas y fijas en los años 70 hasta un modelo flexible en este siglo. La ley, según Fierro, sería contraproducente, porque no se puede poner precios por decreto. “En lo que sí estaría de acuerdo es en poner techos y mínimos para evitar posibles abusos”.
La Asociación de Representantes de las Líneas Aéreas en el Ecuador (Arlae) está analizando las implicaciones que tendría el proyecto. Para la representante del gremio, Patricia Miño, con la actual legislación, los pasajeros tienen la opción de elegir la tarifa y el producto que se ajuste a sus necesidades en cuanto a servicio, horario, rutas, anticipación de compra, planificación de viajes, promociones, entre otros. “Esto genera una sana competencia y nos ha permitido renovar y aumentar la oferta de procesos, equipos y servicios”.
En Ecuador, agregó la vocera de las aerolíneas, la fijación de una tarifa limitaría la opción de crecimiento, eliminaría promociones de viaje, lo que a su vez podría afectar a los índices de turismo interno, al menos del que se transporta vía aérea. “También podría afectar a la oferta de conectividad entre las principales ciudades del Ecuador”.
La reacción en las agencias
La posibilidad de que los precios de los pasajes aéreos sean regulados genera reacciones en representantes de agencias de viajes. Para Irma Ugalde, presidenta de Irmas Tours, ya era hora de que las autoridades tomarán cartas en los precios de los boletos aéreos. Ugalde sostiene que existe un abuso de parte de las aerolíneas a la hora de fijar valores. “Hace dos semanas vendí un pasaje de última hora de Cuenca a Quito en USD 320”.
“El problema es que las aerolíneas aplican reglas internacionales a los vuelos locales”. Menciona el hecho de que un pasaje cuesta más mientras más próximo sea el vuelo.
Fidel Murgueytio, de la agencia Maxitravel, cree que la fijación de precios tiene dos caras: un beneficio para los pasajeros y un posible impacto negativo para las aerolíneas y sus costos. “No hay que olvidar que los precios de los boletos se fijan según la oferta y la demanda”.