El vicecanciller Kintto Lucas fue oficial y públicamente separado de cualquier injerencia dentro de las conversaciones que mantenga el Gobierno ecuatoriano con representantes de la Unión Europea (UE).
Tajantemente, el ministro Coordinador de la Producción, Santiago León, rechazó que haya dentro del Gobierno un “ala opositora” en la negociación con los europeos y señaló que los únicos autorizados para hablar sobre el tema son el Presidente del República, el Canciller y el Presidente del Consejo de Comercio Exterior (Comex), “que soy yo”.
El Vicecanciller ha manifestado en varias ocasiones su oposición a una negociación comercial, lo que ha generado varias contradicciones en el proceso. A él se han sumado funcionarios como Fander Falconí, secretario de la Senplades y la ex ministra de la Política Económica, Katiuska King, quienes rechazan la firma de un “TLC tradicional”.
Del otro lado, los exportadores han fustigado estas contradicciones al interior del Gabinete, lo que al parecer ya ha tenido eco, porque León aseguró que se les está escuchando sus pedidos y sus posibles dificultades, para acudir a la reunión en Bruselas el próximo 19 de marzo.
Es más, para el próximo miércoles anunció una reunión con más empresarios para llevar al Viejo Continente una agenda completa y reabrir las negociaciones cuanto antes.
“La posición del Gobierno es única, clara y contundente: estamos dispuestos a firmar un acuerdo comercial que beneficie al desarrollo del país. Ningún funcionario podrá opinar acerca del tema y, si lo hace, será a título personal como cualquier otro ciudadano”, añadió León.
Respecto a la preocupación de la representante de la UE para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, quien infirió de alguna manera que la negociación estaría atada a la resolución que la Justicia ecuatoriana diera sobre el caso El Universo, y ya conociéndose el fallo, León señaló que eso no interferirá con las negociaciones. “Este es un tema del país y no tiene que interferir con ningún acuerdo comercial”.