Los problemas del proyecto hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair no solo se han presentado en el área laboral sino también en el avance de obra.
La constructora china de la central, Sinohydro, comunicó a mediados del año pasado a la empresa pública Coca-Sinclair (contraparte en el contrato de construcción y representante del Estado ecuatoriano en la obra), sobre seis desacuerdos o controversias en el avance del proyecto.
Sinohydro busca una prórroga de 94 días en el plazo de entrega de la central, lo cual significa que no estaría lista para enero del 2016 sino para abril de ese año. También reclama el pago de planillas retrasadas, que se reduzca el precio de la obra por la optimización de los diseños, etc.
De acuerdo con el contrato suscrito entre Sinohydro y Coca-Sinclair, en octubre del 2009, las partes tuvieron un plazo para analizar y negociar estas divergencias, pero no llegaron a un acuerdo en cinco de los seis temas planteados, según información de la Procuraduría General del Estado.
El 15 de diciembre del año pasado Sinohydro había presentado nuevamente cinco de las seis controversias ante la Junta Combinada de Disputas, luego de cinco meses de discusiones con Coca-Sinclair para tratar de superarlas.
La Junta Combinada de Disputas es una instancia contemplada en el artículo 30.3 del contrato de construcción de la hidroeléctrica. Su objetivo es resolver cualquier desacuerdo en el avance de la obra entre la constructora (Sinohydro) y la entidad contratante (Coca-Sinclair), siempre que no lleguen a un consenso luego de varias sesiones de negociación.
En el contrato se establece que la Junta estará conformada por tres miembros: dos nombrados por cada una de las partes y un tercero escogido de común acuerdo.
Los miembros de la Junta deben tener reconocida trayectoria y experiencia en el tema de la controversia, dominar el español y ser independientes de las partes, es decir, no haber tenido relación profesional con alguna de ellas.
El trabajo de esta instancia está regido por el reglamento de disputas de la Cámara de Comercio Internacional con sede en París.
De acuerdo con un informe de la Procuraduría General del Estado, sobre la situación de las demandas arbitrales con empresas extranjeras y Estados a escala internacional, Sinohydro hizo el planteamiento de las cinco controversias en diciembre del año pasado.
Para esa fecha ya estuvo conformada la Junta Combinada de Disputas y el 21 de enero del 2013, Coca-Sinclair, a través de la Procuraduría y el buró de abogados Baker Botts -contratado por el Estado-, presentó su contestación.
El 8 de abril pasado, la Junta Combinada de Disputas visitó la zona del proyecto donde se levantará la central hidroeléctrica para analizar las controversias. En este lugar se llevó a cabo una audiencia para que las partes argumentaran sobre cuatro de los cinco reclamos.
Según el informe de la Procuraduría, el 1 de abril pasado Sinohydro presentó sus argumentos ante la Junta sobre el reclamo que faltaba y que buscaba la prórroga en el plazo de entrega de la obra.
Estaba previsto que Coca-Sinclair y la Procuraduría presenten su respuesta a este desacuerdo el pasado 31 de mayo. Asimismo, la Junta Combinada de Disputas tiene previsto realizar una próxima visita al proyecto entre el 29 y 31 de este mes, donde analizará este último reclamo.
En la visita, tanto Sinohydro como Coca-Sinclair tendrán un espacio para exponer sus argumentos sobre el pedido de aplazamiento en la entrega de la obra.
Este Diario pidió una entrevista con personal de Sinohydro sobre este tema pero no tuvo respuesta.
También buscó la versión de la empresa pública Coca-Sinclair, pero el departamento de Comunicación de la firma indicó que las inquietudes se dirijan a la Procuraduría General del Estado, “órgano que encabeza y dirige la defensa jurídica de la Empresa Pública en las controversias del Contrato EPC con la contratista Sinohydro”.
Pero en la Procuraduría dijeron que el proceso era confidencial.
Luego de que la Junta de Disputas revise los casos dará a conocer su decisión y recomendación para cada una de las partes.
Si una de ellas no está de acuerdo con el veredicto, el caso irá a un arbitraje internacional, bajo las reglas de la Cámara de Comercio Internacional. La sede del arbitraje será Santiago de Chile.
Mediante tres oficios entregados al gerente de Coca-Sinclair, Luciano Cepeda, y a la fiscalizadora del proyecto, CFE, el gerente de Sinohydro, Zi Jiquan, pidió entre abril y julio del 2012 una prórroga en la entrega de la obra de 94 días.
El argumento fue los retrasos en el pago del anticipo, la revisión del diseño básico, la entrega de terrenos de la obra y la reubicación del Oleoducto de Crudos Pesados.
El Ecuador pagará un total de USD 2 200 millones por la central hidroeléctrica (el 70% es financiado con un préstamo chino).
Otros conflictos
La empresa china Sinohydro enfrenta una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por la empresa Sakoto Construcciones por facturas no canceladas por cerca de USD 3,6 millones.
El reclamo de Sakoto Construcciones se dio por una serie de obras llevadas a cabo en el 2011 en los campamentos de la central Coca-Codo en el sector San Luis.
La demanda fue interpuesta ante la Fiscalía y se pidió una investigación a la Contraloría pero no hay respuesta, según Sakoto.