Las manos de José Díaz muestran las huellas de sus oficios. Los puntos rojos son los recuerdos de las picaduras de abejas; los callos y las heridas de su trabajo como carpintero.
Desde hace más de 20 años, Díaz cambió la fabricación de muebles por la de las colmenas. Elabora las cajas de madera, cámaras de cría en donde sus más de 7 000 abejas producen miel.
Al principio, el apicultor que vivía en Quito, por el sector de la Mitad del Mundo, tenía solamente una colmena. El miedo que le producía la picadura de las abejas hacía que hasta se desmayara.
Sin embargo, superó el temor y decidió dedicarse a la actividad apícola. Empezó por regresar a su tierra natal, San Gabriel, cabecera cantonal de Montúfar, en Carchi. Allí inició una microempresa a la que llamó Abejas D’Oro.
El fruto del trabajo lo convirtió en el propulsor de la actividad en la provincia. A él le siguieron 51 productores de miel de abeja.
Díaz, de 60 años, fusionó sus habilidades. Fabrica las cajas que son de tamaño estándar para la producción de miel. Las ordena y las coloca en un terreno, ubicado cerca de su casa, en el sector de El Capulí, en San Gabriel.
Cuando hay que extraer la miel se coloca la vestimenta especial; un traje completo, similar al de los astronautas, que protege los brazos, el cuerpo y las piernas. Sobre la cabeza lleva una especie de gorro que tiene tela de malla en la cara para permitirle respirar.
Además del traje, prepara una especie de estufa que bota humo para ahuyentar a las abejas. Pero él solo lo hace por precaución ya que sus fieles compañeras de trabajo no lo atacan. Cuando se destapa la cámara de cría se dispersan por los alrededores, pero no se le acercan. “Ya conocen mi voz”.
Sus colmenas generan entre ocho y 12 litros de miel cada una. Al igual que sus compañeros apicultores también fabrica miel de sabores. Sus productos forman parte de la cadena que se comercializa en el exterior y en el país.
En su taller cuenta con la centrífuga para la extracción de la miel. Su producto tiene registro sanitario, etiqueta y envases.