En la central faltan instalar los equipos y los acabados. La obra tenía un avance del 85% hasta octubre del 2018. Foto: Archivo EL COMERCIO
La etapa de buscar una solución amistosa entre la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) y la firma Inter Rao, contratista del proyecto Toachi-Pilatón, se agotó. El 14 de diciembre de 2018, la empresa privada inició un proceso de arbitraje internacional en contra de la entidad estatal.
Esta información fue confirmada por la empresa rusa Inter Rao, que era la encargada de instalar los equipos electromecánicos, es decir las turbinas, generadores, compuertas, válvulas y otros, que se requieren para esta hidroeléctrica.
Este recurso legal fue presentado ante el Centro de arbitraje y mediación de la Cámara de Comercio de Santiago de Chile. En esta instancia se deberá fijar el tribunal internacional para tratar este pedido.
La contratista rusa prefirió no revelar el monto que se demanda por la presunta afectación de sus derechos.
La acción, según Inter Rao, fue impulsada luego de que se agotaran “todas las posibilidades” para solucionar las diferencias con el Estado, que se generaron tras la terminación unilateral del contrato, por parte del Gobierno.
El expresidente Rafael Correa ordenó en diciembre del 2016 dar por terminado el contrato con esta firma, por supuestos incumplimientos. La salida se concretó en marzo del 2017. Este proceso incluyó la calificación de la empresa como contratista incumplida en el registro de proveedores del Estado.
Para resolver estas diferencias durante el segundo semestre del 2017, el Gobierno ecuatoriano realizó algunos acercamientos con Inter Rao. Además, el 14 de mayo del 2018 se propició en Moscú un encuentro entre ambas partes. Allí se conformó una comisión ruso-ecuatoriana para la cooperación económica comercial. Pero no hubo acuerdos.
Según Inter Rao, la Celec no dio solución a los temas que eran parte de esta controversia. En cambio, la Celec, que administra la central hidroeléctrica Toachi-Pilatón, informó que no se llegó a un acuerdo en este proceso de negociación, porque las posiciones de las partes “estaban muy alejadas”.
La entidad estatal y la firma rusa buscaban un consenso para retomar las obras que están pendientes en Toachi, desde hace casi dos años.
Inter Rao esperaba también que el Gobierno la excluyera de
la lista de proveedores incumplidos, porque eso le impide participar en nuevos procesos de contratación con el Estado.
Este Diario envió el 5 de febrero pasado un pedido de información a la Procuraduría General del Estado, para conocer detalles sobre esta nueva acción presentada en contra de Celec, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuestas. Para Ricardo Buitrón, consultor en temas eléctricos, el arbitraje representará nuevos costos para el Estado por esta obra.
Según la Celec, hasta octubre pasado en este proyecto se habían invertido USD 398 millones; de estos, 109 millones se pagaron a Inter Rao. Hasta entonces, Toachi-Pilatón tenía un avance del 85%.
Ahora, para terminar la instalación de los equipos electromecánicos, la Celec analiza la contratación de una nueva empresa. La obra tiene ya cinco años de retraso en relación con la fecha prevista para su operación inicial.
En contexto
La construcción de Toachi-Pilatón se inició hace 11 años, pero la obra aún no concluye. En el proceso se han presentado diferencias entre el Gobierno y las contratistas. El Consorcio Pilatón-Toachi, que fiscalizaba la obra, dejó el proyecto en el 2018.