El índice de los precios al consumo se mantuvo estable en noviembre en Estados Unidos, gracias a la caída del precio del crudo, lo que confirma las perspectivas de la Reserva Federal estadounidense de que la inflación se mantendrá bajo control.
En los últimos 12 meses la inflación se situó en el 3,4 por ciento, sin ajustes estacionales, señaló la oficina de estadísticas laborales.
En octubre, los precios cayeron un 0,1 por ciento. Sin embargo, el índice de precios que excluye comida y energía aumentó un 0,2 por ciento en noviembre, reflejando un coste mayor de la vivienda, el cuidado sanitario y productos textiles.
El precio de la energía cayó por segundo mes consecutivo, lo que compensó el encarecimiento de otros productos, explicó el departamento estadounidense.