España cerró 2011 con una tasa de inflación interanual del 2,4 por ciento, su nivel más bajo en 13 meses, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Son cinco décimas menos que en diciembre de 2010, gracias principalmente a la bajada de los precios del petróleo y a que los del tabaco se han mantenido. En relación a noviembre, la inflación subió una décima.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA, el que se calcula según las normas del Banco Central Europeo para la comparación dentro de la Unión Europea) fue también del 2,4 por ciento al cerrarse el año, por lo que España se sitúa por debajo de la media de inflación en UE, que acabó 2011 con un 2,8 por ciento.
La bajada de la inflación al finalizar 2011 facilitará en España en parte la negociación salarial, según analistas, ya que es el dato de diciembre el que suele usarse de cara a los nuevos convenios. No obstante, la economía española, según ha apuntado ya el gobierno de Mariano Rajoy, entrará en recesión en este primer trimestre del año, lo que hace prever presión por parte de los empresarios para una nueva moderación salarial.
El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, destacó hoy que la inflación lleva unos meses corrigiéndose y descartó que España pueda entrar en estanflación (estancamiento económico con altos precios). “No creo que por ahí la inflación sea un problema en este momento”, manifestó.
La tasa de inflación subyacente, en la que se dejan fuera los precios de la energía y de los alimentos, bajó dos décimas en diciembre y se situó en el 1,5 por ciento.