Indurama tuvo que separar a un importante número de trabajadores por la crisis provocada por el covid-19. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La empresa cuencana Indurama, que fabrica productos de línea blanca, desvinculó a 630 trabajadores bajo la figura de despido intempestivo. De acuerdo con un comunicado de la compañía, la decisión se adoptó porque la situación financiera y productiva es crítica por los 60 días paralización obligatoria debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.
“Indurama ha realizado su mayor esfuerzo para mantener el empleo aún a costa de los resultados y pagos, cuidando a las personas adorde a la cultura y filosofía de la empresa”, señaló este comunicado. Esta compañía, que tiene 47 años en el mercado, mantiene 1 200 colaboradores.
Según el gerente general de Indurama, Horst Moeller, la situación es insostenible porque paralizaron sus actividades desde el 16 de marzo de 2020 para cuidar la salud de los colaboradores y cumplir las órdenes del Gobierno.
Él señaló que es una decisión difícil porque no solo se desvincula a colaboradores, sino, también, se reduce el tamaño de la compañía porque la economía nacional sufrirá un shock, lo que representará en una reducción en el tamaño del mercado y, por ende, del volumen de ventas. Indurama reducirá aproximadamente un 60% su capacidad de producción y de ventas con relación al 2019.
Moeller señaló que en abril de 2020 la facturación de la empresa se redujo en un 95% con relación al mismo mes del 2019. Él recordó el sector de la línea blanca tiene dos temporadas altas. La primera es abril y mayo por el Día de la Madre y la segunda es Navidad, pero la primera se perdió.
Según Moeller, el Directorio de Indurama optó por el despido intempestivo y no acogerse al artículo 169 (fuerza mayor) para reconocer todos los derechos y obligaciones de los despedidos y “cancelar todos los haberes que por ley y antigüedad tienen”.
Él dijo que, a más de las liquidaciones, los desvinculados tendrán otros beneficios como acceder a servicios de salud en la clínica humanitaria Pablo Jaramillo durante tres meses, garantizar toda la maternidad para las esposas embarazadas de los excolaboradores y acceso a un comisariato que tiene la empresa con precios especiales.
De acuerdo con información de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, más de 6 000 plazas de empleo se han perdido debido a la paralización obigada por el coronavirus. A esta cantidad se debe sumar los excolaboradores de Indurama.