Los hermanos Luis y Leonel Chazo, de la parroquia Pasa, de Ambato, dieron USD 2 500 para invertir en dinero virtual. Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Ganar intereses altos invirtiendo su dinero en la plataforma digital Bit Trader o Banco del Futuro ilusionó a campesinos, indígenas, comerciantes, trabajadores y amas de casa de Cotopaxi y Tungurahua.
Las supuestas ganancias en las criptomonedas o monedas virtuales, como el bitcoin, lion y turbo 2, se invertirían en operaciones médicas, ampliaciones de casas, compra de mercadería, estudio de los hijos y otros proyectos.
Por uno de esos propósitos apostaron los esposos Marlene Cuchiparte y Juan Chuzin, luego de obtener un crédito por USD 10 000 en una cooperativa de Ambato. La pareja, de la comunidad Chicho Caucho de la parroquia Zumbahua, en Pujilí, dividió esos recursos en dos partes. Con el 70% compró mercadería para elaborar zapatos deportivos y el resto destinó a las criptomonedas.
Ellos entregaron USD 3 000 a una asesora que se llamaba Rocío Lojana, para recibir en 10 meses 3 600. La transacción se realizó en una casa del norte de Latacunga, en julio. Las supuestas ganancias servirían para cancelar una parte de los USD 7 500 que necesitaba Chuzin para la operación de corazón abierto. Una de sus válvulas estaba fallando desde el 2014 y los mareos, dolores de pecho y sangrados por la nariz se volvieron frecuentes.
“En septiembre comenzamos a llamar a Rocío por las ganancias, pero nos decían que esperáramos porque estaban comprando la billetera electrónica y la tarjeta. Fuimos a la casa donde dejamos la plata, pero ya no vivía ahí y nos preocupamos porque más personas contaban lo mismo”, contó Cuchiparte.
Su cuñada Hilda Chuzin y la vecina Hilda Suárez dieron USD 2 000 y 1 500, respectivamente.
El Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) denunció el martes que 800 compañeros de las comunidades de Pujilí, Saquisilí, Salcedo y Latacunga serían los afectados. “Ya sabemos quiénes son los líderes que nos engañaron y nos convencieron para invertir y tener ganancias con el bitcoin.
Queremos que nos devuelvan la plata”, pidió el afectado Jorge Toaquiza. En total, hay unos 1 500 afectados en nueve ciudades.
El agricultor de la comunidad Quidigua de la parroquia Angamarca, en Pujilí, vendió un carro de cinco puertas en USD 15 000. Todo el dinero fue a parar a manos de los asesores de Bit Trader, en junio.
Ellos captaban entre USD 100, 500 y 1 000 para pagar intereses de USD 300 a 3 600. Las supuestas ganancias se reflejaban en las plataformas digitales, como Siembra y Cosecha y My Trader Coin. Además, les daban tarjetas de crédito.
La tardanza en la entrega del documento que les permitiría retirar el dinero preocupó a los hermanos Luis y Leonel Chazo de la comunidad Guangusig Bajo, perteneciente a la parroquia Pasa, en Ambato.
Ellos dieron su plata a su amiga Sofía Chipantiza, quien hacía el reclutamiento para las inversiones. Cuando le pidieron el pago de los intereses por teléfono, la respuesta siempre fue negativa e incluso debieron viajar a Quito a buscarla.
Al encontrarla les contó que ella (también invirtió) y las demás personas reclutadas fueron estafadas. Había vecinos y familiares de Chipantiza, que viven en las comunidades de Cuatro Esquinas, San Fernando y el centro de la parroquia.
Luis Chazo entregó USD 2 500 de los 3 000 que recibió de un préstamo. Con los intereses que ganaría en la moneda virtual iba a ampliar la casa.
Allí ubicaría las máquinas de coser, mesas y anaqueles con la que elabora camisas. Con los USD 500 hizo las bases donde iban a ir las paredes y las columnas del cuarto. “Confié en una supuesta amiga que me ofreció ganar intereses en las charlas que hizo en la parroquia y en el centro de Ambato”.
Otros afectados vendieron ganado, terrenos e hipotecaron casas en entidades financieras de Ambato y Latacunga, indica la denuncia del MICC.
Los dirigentes del Movimiento insisten a la Fiscalía de Cotopaxi que investigue a los responsables de la estafa masiva y captación ilegal de dinero. Para ello solicitan firmar coordinación y cooperación.
Leonidas Iza, presidente del MICC, dijo que tras la firma entregarán cinco carpetas con información de las transacciones, videos y fotografías de los responsables y afectados. “Nos hemos reunido con fiscales de Quito y de Latacunga, pero no tenemos respuesta”.
En contexto
Una red de captación de dinero ilegal para invertir en monedas virtuales se formó en el país, según la denuncia del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi. Los perjudicados entregaron su dinero a desconocidos, a cambio de ganar altos intereses.
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