Luego de 60 días de terminada la Ley de Preferencias Arancelarias para Colombia y Ecuador, los exportadores nacionales ven que el escenario se complica por dos razones: la reducción de la demanda de sus productos en EE.UU. y la falta de acuerdos comerciales con otros países o bloques que aseguren mercados en el largo plazo.Ecuador está en desventaja frente a sus competidores, principalmente Colombia, que está por concretar sus tratados con la Unión Europea, Canadá y EE.UU. Lo anterior volverá más competitivo al vecino país porque pagará cero aranceles o montos mínimos, mientras que los productos nacionales cancelarán impuestos que pueden llegar hasta el 35%.
“Hay otros países con los que hemos abierto mercados como Rusia, pero no tenemos acuerdos y pagamos impuestos de 18%. Al no ser geopolíticamente importantes no les preocuparía tanto subirnos los aranceles”, explicó Gino Descalzi, exportador de flores, en un foro de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana.
La ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, señaló que se ha pedido a la Cancillería un informe sobre el estado de las relaciones comerciales del país para elaborar una estrategia para diversificar mercados.
“El proceso no es fácil, en muchos casos por los problemas logísticos. Reconocemos el impacto de la Atpdea y que el mercado de EE.UU. no puede ser reemplazado de la noche a la mañana…, incluso en unos 10 años”.
La funcionaria dijo que los procesos de apoyo a los exportadores (diversificación de mercados, mejoras competitivas y abono tributario) obedecen a mecanismos estructurales, de ahí que pidió confianza en el Régimen.
“Me parece que ustedes escuchan demasiado a ciertos ministros y muy poco al Presidente… reto a cualquiera de ustedes que me diga que el Presidente ha dicho que el problema (por falta de la Atpdea) es arancelario y se reduce a USD 25 millones”. El titular de la Cámara Ecuatoriano- Americana, Cristian Espinosa, se comprometió a escuchar más al Presidente. Y pidió que él también escuche más a los empresarios.
Al final de la cita, Cely explicó que en la tarde se reuniría con el Jefe de Estado para aprobar el plan de apoyo a los exportadores, específicamente el reglamento para aplicar el abono tributario. A las 18:00 trascendió que el Mandatario aprobó el plan de ayuda.
Esto, sin embargo, es coyuntural y no resuelve el problema de fondo: asegurar mercados para los productos ecuatorianos. Incluso, se corre el riesgo de perder peso en el mercado estadounidense.
El Departamento de Estado de EE.UU. informó ayer que el diálogo económico político entre las dos naciones, previsto para junio próximo, quedó suspendido indefinidamente, producto de la salida injustificada y precipitada de la embajadora Heather Hodges.
Este proceso se enmarcaba en el funcionamiento del Consejo de Comercio e Inversiones que se creó en 1990.
Ecuador aceptó la decisión de EE.UU. El canciller Ricardo Patiño dijo en un comunicado: “Si un país decide suspender los diálogos con Ecuador, nosotros tenemos 190 países más con los que vamos a seguir conversando”.
Bogotá coquetea a brocolerosUn estudio de la Asociación de Productores Ecuatorianos de frutas y Verduras (Aprofel) señala que al fijarse un arancel del 14,9% a la exportación de brócoli esto provocaría una reducción de las mismas del 26,3% anual.
Esta situación llevaría a su vez a una reducción del 9,8% en el número de empleos directos, que actualmente alcanzan 10 000 a nivel nacional y dan ingresos a personas de comunidades rurales de Cotopaxi, Chimborazo, Pichincha, Imbabura, entre otros.
“Colombia con su TLC tendrá mayor competitividad. Muchos exportadores de brócoli del país hemos sido invitados por el Gobierno colombiano para producir y vender el producto desde allá, para lo cual nos entregarían créditos no reembolsables, generando puestos de empleo”, dijo el exportador Pedro Guarderas.
Sin embargo, quieren quedarse en el país para lo cual consideran positiva la apertura de mercados, siempre y cuando existan las posibilidades logísticas.
La idea es incrementar las ventas del producto que se mantienen desde el 2007 en alrededor de las 55 000 toneladas. Los exportadores señalan que no ha existido un crecimiento debido a la incertidumbre de no contar con acuerdos, principalmente con Estados Unidos. “La labor en ese sector no es fácil, incluso dos empresas quebraron”.
Mayor impacto al floricultorLa no ampliación de la Atpdea traería como efectos en el sector floricultor la caída en la demanda del producto, la reducción de zonas de cultivo y el riesgo de desaparecer 100 000 empleos.
Los grupos más vulnerables son las mujeres campesinas, quienes no solo trabajan en las plantaciones sino en las empresas proveedoras de insumos como procesadoras de hilo, cartoneras, sitios de alimentación, etc.
Precisamente esta actividad, de acuerdo con Expoflores, genera USD 850 millones como actividad económica directa en el país. De estos, solo en exportaciones maneja USD 608 millones y es el principal sector exportador que enviaba sus productos bajo el esquema de preferencias andinas.
“Pero con el vencimiento de las mismas, nuestra participación en la oferta decae frente al crecimiento de Colombia, Kenia y Etiopía. Estos últimos nos ganan terreno en otros países por tener mano de obra más barata, fletes menos caros y apoyo gubernamental”, señaló Gino Descalzi, directivo del gremio floricultor.
El empresario dijo que hay que analizar a qué mercados se diversifica las exportaciones ya que si se piensa en los árabes estos encuentran mejores condiciones en la compra de flores africanas. De ahí que esperan que se refuerce el comercio con países más accesibles como los de la UE.