Hoy se cumple el plazo para realizar la última eliminación de las salvaguardias para importar.
La resolución 549 del Consejo de Comercio Exterior (Comexi) del 11 de febrero pasado estableció una desgravación del 30% de las tasas para el 23 de marzo, mayo y este mes. Las dos primeras liberaciones de aranceles ya se cumplieron y hoy es la tercera.Aunque un primer desmonte del 10% se efectuó el 19 de enero pasado, al cumplirse un año de la imposición de aranceles.
A través de la resolución 466, el Comexi impuso gravámenes a 627 subpartidas con el fin de frenar los efectos de la crisis financiera internacional y reducir las importaciones, que para enero del 2009 superaron a las exportaciones en USD 403,1 millones.
Con esta medida se cumplió el objetivo e incluso superó las expectativas, pues las compras al exterior se redujeron en USD 3 150 millones, cuando lo esperado era bajar USD 1456 millones.
Sin embargo, esto funcionó durante el año de vigencia de las tasas ya que, una vez que arrancó la supresión de aranceles, nuevamente subió la importación.
El Banco Central del Ecuador (BCE) registra, entre enero y mayo del 2010, un incremento de compras externas de USD 1 333,1 millones con relación al mismo período del año anterior.
Pero cabe resaltar que la mayor cantidad de importaciones es de combustibles (sobre los que no se aplicaban las salvaguardias), los cuales aumentaron en USD 510,1 millones con respecto a enero a mayo del 2009.
De las 627 subpartidas a las que se aplicó los aranceles, las que más se han comprado son celulares y automotores. Las compras de estos últimos crecieron 34,2% , mientras que las de celulares casi un 80% (ver cuadro).
En el caso de los cosméticos, el aumento de compras al exterior ha sido mínimo. “De USD 67 millones subieron a 68 millones de enero a mayo del 2009 al 2010”, dijo Fernanda León, representante de Procosméticos.
La ejecutiva reconoció que el desmonte arancelario es beneficioso para su sector. El volumen de ventas aumentó, ya que la gente prefiere adquirir mayor cantidad de productos económicos por catálogo o por venta directa.
Además, también ha permitido la reducción de los precios de algunos productos, en porcentajes que van entre el 5 y el 10%. Con el último desmonte aún se analiza cuál será la reducción global.
Para Eduardo Egas Peña, vicepresidente ejecutivo de la Corporación para Exportaciones e Inversiones (Corpei), una reducción de costos no es totalmente real. “Debería suceder eso, pero en la práctica en el país existe mucha rigidez de parte de los comercializadores para bajar costos”.
Con ello concuerda Miguel Paredes, quien compra confites importados para venderlos en una pequeña tienda en el norte de Quito. “Los precios no han variado. La caja de doce chocolates, por ejemplo, está entre USD 6 y 7. Pensé que con el desmonte las cosas serían diferentes”.
Mario Aguirre, presidente de los importadores de calzado, también está decepcionado ya que asegura que para su sector el desmonte solo les benefició hasta junio, cuando al arancel de USD 6 por cada par de zapatos importados se añadió 10% ad valórem.
“Por eso no podemos hablar de un incremento de las importaciones”. Pero, según el BCE las compras de calzado crecieron de USD 16,4 millones a 27,4 millones entre enero y mayo 2009-2010.
Alexis Valencia, analista económico, señala que el Gobierno no podrá volver a poner una medida similar, a pesar del crecimiento de las compras . “No tenemos las mismas condiciones que antes, contamos al momento con un precio del petróleo estable, han subido las exportaciones, etc.”.