Las importaciones crecen como espuma en el mercado, mientras que las exportaciones se estancan cada mes. Eso generó en los primeros nueve meses del 2010 un déficit comercial (las importaciones mayores que las exportaciones) de USD 1 002,3 millones.
Este déficit es el más alto en los últimos ocho años si se compara con el mismo periodo del 2002 que llegó a USD 767,2 millones. Mientras que en el 2008 el saldo rojo de la balanza comercial fue de USD 338,2 millones luego de que en el 2007 se consiguió un superávit de USD 2 593,6 millones, en el mismo periodo.Según las estadísticas del Banco Central del Ecuador (BCE), entre enero y septiembre de este año las importaciones se ubicaron en USD 13 553,9 millones y las exportaciones llegaron a USD 12 551,6 millones. Eso implica que el Ecuador compra más bienes de los que vende en los mercados internacionales.
Pero ese déficit no es un problema grave para la economía. Así lo sostiene Walter Spurrier, analista y editor de Análisis Semanal, quien añadió que seguirá negativa siempre que siga aumentando la deuda externa. “El saldo de la balanza comercial es el resultado del endeudamiento y de la reducción de las reservas monetarias. Ese no es el problema porque la balanza sola se equilibra”.
Según el analista, la causa estructural del déficit no es el crecimiento acelerado de las importaciones, sino el endeudamiento externo e interno del sector público y la utilización de las reservas. “En el momento que no haya más deuda externa no habrá déficit. Y si lo hay es porque la industria requiere de materias primas y bienes de capital importados y no solamente bienes terminados”.
Es así que el 32,1% de las importaciones, en los nueve meses del 2010, se concentró en materias primas y el 26,5% en bienes de capital. En cambio, los bienes de consumo constituyen el 21,8%. Con ello, se concluye que las industrias son las que más dinamizan las compras en el exterior, en especial en productos como polipropileno, maquinarias, equipos eléctricos, fertilizantes, entre otros.
Pero Andrés Mata, director de la Asociación de Almacenes de Electrodomésticos del Ecuador (Asadelec), sostiene que las importaciones de todos los sectores crecen al mismo ritmo. “Hasta ahora la importación de electrodomésticos ha crecido 25% respecto al 2009. La materia prima crece un poco más porque tiene bajos aranceles y hasta en ciertos casos libre de impuestos. Eso es bueno para la economía porque es un síntoma de mayor inversión y consumo”.
En contraste, el 51,3% de las exportaciones, en ese mismo periodo, se concentró en petróleo y el 12,3% en banano. A pesar de que los productos tradicionales aumentaron sus ventas (flores, camarón, café, cacao y demás) no alcanzaron las mismas tasas que lograron las importaciones.
Marina Mero, catedrática y analista económica, sostiene que esos problemas se repiten por la falta de una política de comercio exterior integral que involucre a los sectores privado y público. “En el 2009 se aplicaron medidas para proteger a la industria interna, pero no se hizo nada para fomentar y diversificar las exportaciones. Por eso el déficit persiste y, si no hay medidas adecuadas, las cosas empeorarán en el futuro”.
Según Mero, el Gobierno va por un camino en política comercial y la empresa privada por otro, lo que origina esos resultados en el sector externo. “Las exportaciones de petróleo las maneja el sector público y cada vez son menos. La empresa privada, en cambio, no puede levantar su producción por la falta de incentivos”.
Uno de los programas que lidera el Gobierno es el cambio de la matriz productiva que busca incorporar bienes de exportación con valor agregado. Eduardo Egas, vicepresidente de la Corpei, sostiene que desarrollar sectores estratégicos productivos requiere de largo plazo ya que se busca sustituir a los bienes que más se importan y que provocan la salida de divisas en la economía. “Como son medidas estructurales, que requieren de tiempo, lo que es urgente para reducir el déficit es aplicar medidas coercitivas o prohibitivas como subir aranceles”.
En este sentido, la ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, se alineó con la posición del Presidente de que el país está mejorando su atracción a los capitales foráneos. Esto, pese a que en el reciente informe de competitividad del Banco Mundial (‘Doing Business’), el Ecuador sigue cayendo en el ‘ranking’.
El Banco Mundial ubicó al Ecuador en el puesto 130 entre 183, entre los países menos atractivos para la inversión, tres puestos más abajo que el año pasado.