Para pagar pensiones se presupuestaron USD 1 689 millones para este año, pero se requieren 3632 millones. Foto: Archivo EL COMERCIO
Al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) le harán falta USD 1 943 millones para pagar los gastos de pensiones y prestaciones de invalidez y muerte en el 2017.
Para cubrir ese hueco financiero, la entidad echará mano de sus ahorros con la desinversión de USD 1 753 millones que hoy le generan interés. Esto consta en el presupuesto del IESS que fue aprobado en diciembre pasado por el Consejo Directivo de la entidad.
Según el documento, este año la entidad percibirá USD 1 689 millones en ingresos por aportes para el seguro de pensiones, pero los gastos para estas prestaciones más que duplican esa cifra al sumar USD 3 632 millones.
Si bien en años anteriores también había desfases entre los dineros que entraban y salían de esta cuenta, el IESS cubría esos faltantes principalmente con el aporte del Estado e intereses de sus inversiones. Pero en el 2015 esto cambió.
Para Carmen Corral, exintendenta de Seguridad Social, dos factores explican que la entidad tenga que tomar sus ahorros para pagar jubilaciones desde hace tres años.
El primero fue la decisión en abril del 2015 de eliminar, vía reforma legal, el porcentaje fijo del 40% de aporte del Estado para el pago de pensiones y establecer que contribuirá solo “cuando haga falta”.
Con el cambio, la contribución del Estado se redujo de USD 1 266 millones presupuestados por el IESS en el 2015 a cero para este año.
El segundo factor, explica, es la decisión del Consejo Directivo de bajar el aporte de pensiones para pasarlo a salud desde noviembre del 2015. Del análisis de los presupuestos “se puede ver la gravedad de la situación del fondo de pensiones” y la “irresponsabilidad” de esa decisión, apuntó Corral.
Al respecto, el IESS explicó, vía correo, a este Diario que la decisión se basó en un estudio actuarial de la firma Volrisk.
La entidad enfatizó en que la distribución interna de los aportes solo es por cinco años y “logró extender hasta el 2021 la sostenibilidad del fondo de salud que estaba en déficit sin que se afecte la sostenibilidad del fondo de pensiones, que se mantiene al 2026”.
Gracias a eso, dijo, se continúa con prestaciones de salud, pagar las deudas con clínicas privadas e invertir USD 700 millones en nuevas unidades médicas entre el 2015 y el 2017.
Pero esto implica que el Biess tiene que desinvertir recursos del fondo de pensiones. En el 2015 la recuperación de inversiones fue de USD 16 millones para que cuadre el presupuesto y el 2016 fue de 1 589 millones. Para este año sube a 1 753 millones. “Están minando el fondo de pensiones, que son las reservas para pagar las pensiones futuras de los actuales afiliados”, dijo Corral.
El IESS insistió en que el fondo de pensiones tiene sostenibilidad hasta el 2026 y añadió que se tomarán “medidas responsables antes, para volverlo sostenible por mayor tiempo”.
Además, dijo que no se requiere solicitar al Estado ningún rubro de aporte, ya que tiene recursos suficientes. “Muestra de ello es que ha venido pagando puntualmente y de forma completa las pensiones jubilares”.
El IESS enfatizó que el portafolio de inversión suma USD 17 500 millones, con una rentabilidad promedio del 8%, mientras que en el 2006 solo tenía 2 400 millones ganando el 0,3%.
Pero para el exvocal del Biess, Omar Serrano, se está desfinanciando el portafolio de inversiones y concretamente el fondo de pensiones. “Nos estaríamos gastando hoy las pensiones del mañana”.
Y advirtió que a medida que pasan los años, el IESS debe hacer frente a condiciones cada vez más complicadas por los cambios demográficos, crecimiento de la población de adultos mayores, caída en tasas de natalidad, etc., por lo que acumular ahorros es fundamental.
No hay aporte por salud
El IESS no tiene previsto percibir este año aportes del Estado para cubrir los gastos por atenciones médicas de jubilados y personas con enfermedades catastróficas, de acuerdo con su presupuesto.
La Ley de Seguridad Social señala que el IESS entregará estas prestaciones con el aporte del Estado, pero el fisco no ha pagado desde el 2002. El Gobierno argumenta que nunca se emitió un reglamento que defina su forma de pago.
Hasta el 2014, el IESS incluía en sus presupuestos las transferencias que debía realizar el Fisco por este concepto, pero desde el 2015 se eliminó.
En septiembre pasado, además, suprimió la cifra de sus balances, lo que fue cuestionado por jubilados y empleadores. El IESS señaló que será la Contraloría, que hoy audita los balances, la que determine si esa decisión fue correcta.