Ícaro informó hoy que el ánimo de sus accionistas es reactivar la empresa y dejar sin piso la decisión de disolución de la aerolínea, resuelta oficialmente en una junta general de accionistas del 26 de mayo, pero comunicada previamente al Consejo Nacional de Aviación Civil (CNAC), el 24 de mayo.
“Ícaro espera que durante el proceso de liquidación se solventen los inconvenientes temporales que está enfrentando y mantiene el firme propósito de dejar sin efecto su decisión de disolución y resolver la reactivación de la empresa, una vez que las actuales condiciones se modifiquen”, reza el comunicado.
Además, culpó de los problemas que enfrenta actualmente al trato inequitativo frente a otras empresas nacionales y especialmente extranjeras.
La empresa de aviación también aclaró que las frecuencias nunca fueron revertidas por las autoridades aeronáuticas sino por el contrario que se entregaron voluntariamente en una audiencia convocada por el Consejo Nacional de Aviación Civil.