El descontento laboral en el proyecto Coca-Codo Sinclair se escapó de las manos del Gobierno y de la constructora china Sinohydro.
Desde el lunes pasado, no menos de 200 trabajadores de la obra están en huelga y 40 de ellos viajaron ayer a Quito para presentar sus denuncias de maltrato laboral en la Asamblea.
El proyecto es una de las obras más emblemáticas del Régimen. Cuando entre en operación (2017), será la principal central hidroeléctrica del país con una potencia de 1 500 megavatios (50% más que la central Paute).
Para su construcción, el Gobierno contrató a la empresa china Sinohydro a la que se está pagando USD 1 979,7 millones.
Sin embargo, desde que arrancaron las obras en el 2011, no han cesado las denuncias de maltrato de parte del personal chino .
Este Diario recogió en enero pasado una serie de quejas por mala alimentación, no pago de horas extras, condiciones de insalubridad y hasta acoso sexual a las trabajadoras en los cuatro frentes de trabajo: Captación, Ventana 2, Casa de Máquinas y Embalse Compensador.
Estas quejas se materializaron en 26 denuncias ante la Inspectoría de Trabajo de Sucumbíos que devinieron en una multa contra Sinohydro por USD 5 280.
Meses después, algunas condiciones de infraestructura mejoraron, pero un accidente de bus en el que fallecieron dos empleados evidenció nuevamente las deficiencias en materia laboral.
El pedido de diálogos, las actas de acuerdos firmadas y varias reuniones no tuvieron el éxito esperado y el lunes pasado los trabajadores se fueron a la huelga.
“Es una huelga de brazos caídos. No estamos quemando llantas ni cerrando vías. Simplemente no vamos a ir a trabajar mientras no se solucione la situación”, explicó el secretario del sindicato de trabajadores del Coca-Codo, Ángel Villagómez, contra quien, según él, ya se ha iniciado un proceso de visto bueno por su militancia.
La cifra de 200 trabajadores en huelga fue confirmada por un comunicado de la empresa pública Coca Sinclair (contraparte de Sinohydro en el contrato de construcción de la obra).
La compañía pública, sin embargo, puntualizó que la obra no está paralizada ya que su nómina asciende a 4 700 obreros.
“Sinohydro tiene un plan de acción a fin de viabilizar el retorno normal de los trabajadores a sus actividades. La empresa Coca Sinclair, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Laborales, ha realizado un seguimiento constante de esta problemática laboral con el fin de hacer que se respete el derecho de los trabajadores…”, señaló el comunicado.
Sin embargo, los trabajadores paralizados dicen ser más de 500. De ellos, 40 viajaron a Quito para exponer sus quejas ante la Comisión de Participación Ciudadana y la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea.
Los tipos de maltratos expuestos son variados. Por ejemplo, Gustavo F., asistente de perforación en la Casa de Máquinas, narra que adquirió una enfermedad respiratoria por falta de equipos de protección para su trabajo.
Gustavo F. ha trabajado durante un año con equipos de excavación y explosivos para perforar los túneles de la Casa de Máquinas.
Sin embargo, solo le dieron una mascarilla de tela para su protección y por la aspiración del polvo y gases tóxicos sus bronquios y pulmones resultaron afectados.
Con dificultad al respirar cuenta que el médico le recetó durante seis meses un jarabe por el cual debe pagar USD 40 al mes.
Adicionalmente, le entregó un certificado para justificar su traslado a otro lugar de trabajo, en un lugar más ventilado.
“Primero, la empresa no quiere pagar mi medicina y segundo me pide que renuncie”, relata.
Otra denuncia es la de Pablo D., uno de los trabajadores accidentados en un bus en el interior del proyecto. Cuenta que tuvo que faltar dos días por estar hospitalizado luego del accidente. Por ello le descontaron USD 200 cuando al mes gana solo USD 400.
“He reclamado y me dicen que ya me van a devolver el dinero pero nada”, insistió.
Frente a estas denuncias, la presidenta de la Comisión de Participación, Guillermina Cruz, convocó a comparecer el próximo miércoles a los gerentes de Sinohydro y la empresa Coca Sinclair y a los ministro de Sectores Estratégicos y Relaciones Laborales.
Testimonios
Carmen Venegas. Asistente de cocina Casa de Máquinas
‘Sufrimos de acoso sexual de chinos y ecuatorianos’
Hemos presentado dos denuncias ante la Fiscalía de Sucumbíos junto con otra compañera contra los señores V. Chan y P. Carpio, supervisores de Recursos Humanos en el frente Casa de Máquinas de la obra, quienes nos han acosado sexualmente y psicológicamente. Soy asistente de cocina y el miércoles 14 de noviembre me llamó el señor Chan. Me dijo que estoy desobedeciendo las órdenes del personal chino y me exigió que me quedara en el campamento ese día a dormir con él. Yo lo rechacé, soy una madre soltera con dos niños y no tienen ningún derecho a humillarnos de esta manera. Tenemos dignidad.
Trabajamos de 07:00 a 19:00 sin cobrar horas extra y mi compañera, por denunciar el acoso que sufrió de P. Carpio, recibe malos tratos del resto de los jefes.
Alirio Escobar. Técnico soldador del proyecto
‘Nos persiguen por reclamar derechos’
Los compañeros que estamos denunciando el maltrato y que nos hemos paralizado estamos concentrados en un coliseo costeando nuestra comida y acomodándonos como podemos. La parte administrativa nos ha amenazado y por formar un sindicato nos han iniciado un proceso de visto bueno. Mi esposa también trabaja en el proyecto y tuvo tres meses de permiso de maternidad por dar a luz a mi hijo pero solo le pagaron un mes su sueldo completo de USD 300. Los otros dos meses solo le depositaron USD 40. Pero para la afiliación del IESS reportan que le pagaron completo. Además, tiene que trabajar de 07:00 hasta las 18:00, cuando debería ingresar a las 09:00 según dice su contrato. Solo le dan media hora para almorzar y no le dan las dos horas de lactancia que dice la Ley.
Principales hitos contractuales y laborales del proyecto Coca-Codo Sinclair
Octubre del 2009
El presidente, Rafael Correa, firma el contrato para la construcción del proyecto Coca-Codo Sinclair con la empresa china Sinohydro bajo la figura “llave en mano” por USD 1 979 millones.
2009 – 2010
El Gobierno entra en conflicto con Sinohydro y el Eximbank de China que entregaría el crédito para la construcción de la obra por las garantías. El gobierno cede y el Exibank da el crédito.
2011 – Ene. 2012
Comienza la construcción de la obra con un capital nacional inicial de USD 300 millones. Se presentan 26 denuncias en Sucumbíos por maltratos laborales de Sinohydro a empleados ecuatorianos.
Julio del 2012
La empresa Sinohydro toma correctivos en la alimentación y la infraestructura de los campamentos. Pero dos trabajadores fallecen en un accidente de un bus viejo que los llevaba hacia la obra.