Un día después de la declaratoria de emergencia del sector bananero, la incertidumbre predominaba entre los productores.
El malestar se generó porque no se incluyeron sus propuestas en el documento de emergencia y también porque se obviaron en el escrito temas ya aceptados.
Por ejemplo, la compra de racimos de fruta para aliviar el mercado interno no fue incluida en el papel. Ello, aun cuando el ministro de Agricultura, Staynley Vera, lo anunció el jueves.
Según William Ramón, presidente de la Asociación de Bananeros de Naranjal (Guayas), el acuerdo deja abierta la posibilidad de utilizar de otra manera los recursos disponibles.
El artículo 2 del acuerdo 294 dispone el uso de los recursos asignados al Ministerio de Agricultura (…) para disminuir los volúmenes de exportación con la reconversión de cultivos para mejorar la competitividad de las exportaciones ante los mercados internacionales.
El fondo disponible llega a unos USD 15 millones.
Ramón critica también que no se incluyera por escrito la línea de créditos de la Corporación Financiera Nacional (CFN) a los exportadores de banano, para pagar a los productores.
Este producto fue anunciado el lunes pasado por la CFN.
“Si no se incluyeron estos créditos en la declaratoria de emergencia, le aseguro que ningún exportador se va a endeudar para saldar sus deudas con los productores. Siempre creen que podemos esperar”, enfatiza.
El acuerdo ministerial tampoco fija si los beneficiarios serán quienes tienen contratos o quienes carecen de estos (venta spot).
Fernando Muñoz, quien cultiva ocho hectáreas de banano en Los Ríos, tiene dudas.
“No sabemos a qué atenernos. La medida del Gobierno nos parece bien, pero queremos ver que su ayuda se haga realidad. Siempre dicen que nos ayudarán, pero no cumplen”.
Muñoz produce 300 cajas de fruta a la semana. En tres meses de crisis sus ingresos se redujeron en un 50%.
“La emergencia debió tomarse antes, pero sé que vamos a salir (de la crisis)”, dijo algo más optimista que sus compañeros, Carmen Peraliz.
Ella tiene una finca de 50 hectáreas de banano y tuvo que suspender a 10 de sus 35 trabajadores, por la falta de recursos para cumplir con sus obligaciones patronales. Peraliz cree que esta crisis fue ‘planeada’ por los exportadores. “Ellos nos imponen el precio que ellos quieren, pero en el exterior el precio no ha cambiado porque ahí sí son serios”.
Tito Zambrano, representante de los productores en las mesas de negociaciones, insiste en que la compra de racimos sí fue considerada en la emergencia.
Tanto así que se mantendrán reuniones con el ministro Vera para fijar el precio de compra de los racimos. Podrían ir entre USD 2 y 3.
Una primera reunión estaba prevista para las 16:00 de ayer, en la Subsecretaría de Agricultura del Litoral, en Guayaquil.
Cecilio Jalil, director ejecutivo de la Asociación de la Industria Bananera del Ecuador (Asisbane), explica que allí se van a aclarar las dudas existentes.
“Si bien es cierto, la redacción de la declaratoria de emergencia no es muy clara, esta es básicamente para aminorar la oferta exportable de banano semanal en aproximadamente un millón de cajas”, ratifica.
El acuerdo, además, dice que en 30 días se reunirá la mesa de negociación para tomar decisiones referentes al éxito o fracaso de este acuerdo. Y, eventualmente, conversar sobre los precios de la caja de banano, explicó Jalil.
Pero productores como Ramón rechazan esa pretensión. “No vamos a permitir que nos bajen el precio”. El valor vigente por cartón es de USD 5,50.
El acuerdo 294
El Ministro de Agricultura convocará a las mesas de negociación.
En 30 días deben presentar una propuesta concreta a la crisis. 30 productores de banano se reunieron en Quevedo la noche del jueves para analizar la medida de emergencia.
Pese a la emergencia, los exportadores no pagan el precio oficial a los productores. Les ofrecen menos de USD 5,50.