Entre el 2005 y el 2010, los 100 grupos económicos existentes en el país generaron ingresos por USD 199 561 millones, es decir, casi dos veces el Producto Interno Bruto (PIB) actual de la economía nacional.
De todo ese monto, las aproximadamente 3 000 empresas que forman parte de estos grupos causaron un Impuesto a la Renta, en el mismo período analizado por el Servicio de Rentas Internas (SRI), de USD 2 943 millones.
Así lo dio a conocer el director del SRI, Carlos Marx Carrasco, en su informe sobre la incorporación de 26 nuevos grupos económicos a la lista, con lo que ahora suman 100. “Cuando iniciamos nuestra gestión se tenía detectado 17 grupos económicos, pero no se trabajaba sobre una base metodológica. Eso cambió, por eso creamos el Departamento de Grandes Contribuyentes. Es importante destacar el comportamiento tributario de los grupos, cuya carga fiscal ha aumentado”.
El nuevo pelotón adherido a los grupos económicos está conformado por 115 personas naturales, 468 sociedades nacionales, 112 sociedades extranjeras. Un total de 695. De estos, 108 son contribuyentes especiales y 36 son grandes contribuyentes.
Para el director técnico de la Cámara de Industrias y Producción, Richard Martínez, la determinación de los grupos económicos es saludable siempre y cuando no tenga un afán más allá de lo que establece la ley.
Sin embargo, señala que los esfuerzos de la autoridad tributaria deberían también apuntar hacia la formalización de los informales. “Siempre que se vaya transparentando la economía es positivo. Estos grupos económicos son tan grandes que su manejo se da bajo principios. Lo que preocupa es que sobre ellos recaiga la mayor carga. No es que no deben pagar impuestos, pero creo que el SRI debería hacer un mayor esfuerzo por formalizar la economía”.
La misma percepción la comparte la cabeza de uno de los grupos económicos que consta en la lista desde el 2009. El ejecutivo, que pidió la reserva de su nombre, explica que “la transparencia de la información siempre es algo apreciado. La pregunta es ¿cómo se usa esa información? Y, además, si esa transparencia se aplicará a todos los estamentos. Pero cuando esa información es solo desde lo privado y poco desde el lado público, se percibe cierto desbalance. Puede ser un buen momento para replicar este mismo ejercicio en la esfera pública”.
Por su lado, el asesor societario, Juan Carlos Arévalo, considera que es un ejercicio positivo el realizado por el SRI. “Al tener el país un sistema económico muy concentrado en pocas manos, es clave para las autoridades conocer cómo operan estos grupos. Es un buen primer paso para tratar de disminuir el poder oligopólico y hasta monopólico, si así pasa”.
[[OBJECT]]