El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, anunció ayer que su gobierno recurrirá al mecanismo de asistencia de la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional por 45 000 millones de euros.
Papandreu dijo que la decisión responde a “un imperativo nacional” y es una “nueva Odisea” para el país, que enfrenta una crisis financiera que lo ubica al borde de la insolvencia.
En un discurso que pronunció en la isla de Kastelorizo, el gobernante dijo que le encargó activar el mecanismo de asistencia al ministro de Finanzas, Giorgos Papaconstantinou.
Papandreu subrayó que a través del mecanismo de asistencia UE-FMI, gracias a la “ayuda de nuestros socios europeos” se podrán ordenar las financias del país, al borde de la bancarrota, y “construir una nueva Grecia”. La Bolsa de Atenas reaccionó positivamente al anuncio oficial, pasando de una apertura en baja a ganancias superiores al 3%.
Antes del discurso de Papandreu, Papaconstantinou, que estará mañana en Washington para las reuniones del FMI, había tenido un segundo encuentro con la misión técnica de la UE y el Fondo Monetario que estaba desde hace unos días en Atenas.
La decisión de recurrir al plan de apoyo se tomó el jueves pasado, cuando algunos ministros hicieron el pedido al primer ministro. El plan, a tres años prevé ayuda bilateral de todos los países de la Zona Euro, a una tasa de 5%, para sumar 30 000 millones de euros en el primer año, a los que se sumarán otros 15 000 millones del FMI.