Numerosas señales y declaraciones confirmaron ayer el pánico frente a la posibilidad de un inminente ‘default’ de Grecia, hecho que está sacudiendo hasta los cimientos de la Unión Europea y a de su moneda única.
“Las hipótesis de que Grecia pueda quebrar debido a la deuda pública aumentaron nuevamente”, dijo Melanie Bowler, analista de la agencia de calificaciones Moody’s, precisando a la vez que “la crisis provocada por la deuda soberana de la Zona Euro aún está lejos de encontrar una solución”.
“La suspensión de los coloquios de la semana pasada sobre el salvataje de Grecia entre la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional afectó al mercado de los títulos de Estado”, añadió la analista, recordando además “las preocupaciones generadas por los datos débiles relativos al tercer trimestre” de la economía griega, datos que se conocerán a lo largo de la presente semana.
La posición de Moody’s, que podría además dar luz verde a una reducción de la calificación de Atenas fue sin embargo, solo una de las numerosas señales de una posible bancarrota griega.
Muchas capitales europeas quedaron ayer atrapadas por la posibilidad de un ‘default’ , hecho que impactó a su vez en el euro, que perdió terreno frente al dólar, bajando hasta el nivel de 1,3495, para terminar en 1,36.
La Bolsa de París (donde el índice CAC 40 cerró con un -4%) fue el mercado más golpeado en Europa, por el hecho que los bancos galos son los más expuestos en Grecia, ya que controlan por ejemplo importantes cuotas del capital de bancos de Atenas.
El coloso Bnp Paribas, que está expuesto con unos 3.500 millones de euros en Atenas, registró una caída de 12,3%. La Societé Generale perdió en cambio el 10% ,7%, similar a la caída de Credit Agricole (-10,6%) , que no está muy expuesto en el país pero que controla al banco local Emporiki.
Frente a semejantes datos, el gobernador del Banco Central de Francia, Christian Noyer, intentó calmar las aguas, asegurando que los institutos de crédito galos cuentan con los fondos necesarios para afrontar “cualquier tipo de escenario” . Por su parte, la Comisión Europea volvió a destacar que “no está trabajando” sobre la hipótesis de un ‘default’, según Amadeu Altafaj, portavoz del comisario para los Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
El presidente de la Unión Europea, Herman van Rompuy, destacó a su vez que Bruselas está a la espera de una evaluación de una comisión europea enviada a Atenas para la concesión de una nueva cuota del préstamo por parte de la UE, el BCE y el FMI.
Muchos analistas hicieron caso omiso a todas estas declaraciones, prefiriendo concentrarse sobre otros datos. La diferencia de rendimientos entre los bonos griegos a 10 años y los bonos alemanes perforó llegó a 2 052, nivel jamás alcanzado desde los tiempos de la llegada del euro en 1999.
El anuncio este fin de semana por parte del Gobierno griego de un nuevo impuesto sobre los inmuebles, así como de una aceleración en las privatizaciones, no ha logrado convencer a los mercados, sobre todo en Alemania, donde se prevé que Grecia quiebre.
Grecia, cuya deuda pública ronda el 160% de su PIB, anunció ayer que el déficit presupuestario del Estado alcanzó 18 100 millones de euros hasta agosto pasado, 22,3% más que el año pasado.
Obama envía plan al Congreso
El presidente de EE.UU., Barack Obama, envió ayer al Congreso el proyecto para reactivar la economía de su país y crear empleo. Este plan, por USD
447 000 millones , “pondrá a la gente a trabajar” y “ayudará a la economía en un momento de crisis”, afirmó en un discurso desde la Casa Blanca.
“Faltan 14 meses para las elecciones y millones de estadounidenses sin trabajo no pueden permitirse el lujo de esperar para que el Congreso actúe”.
Por eso, urgió al Congreso a actuar inmediatamente “sin juegos”, “sin politiqueos” , “sin retrasos” , y exhortó a los ciudadanos a hacer presión sobre la Cámara de Representantes y el Senado.
El plan no añadirá un centavo al déficit, aseguró Obama, rodeado de profesores, bomberos, policías y otros trabajadores. Subrayó que las medidas previstas serán financiadas con un aumento de impuestos para las compañías petrolíferas y los estadounidenses con ingresos superiores a USD 250 000 al año.
Los millonarios y multimillonarios tendrán que contribuir con su “justa parte” a los esfuerzos para reactivar la economía.
Un aumento de los impuestos para los más ricos se traduciría en USD 467 000 millones de ingresos más, según estimó ayer el director de presupuesto de la Casa Blanca, Jack Lew, para quien así la Administración puede cumplir la promesa de no aumentar el déficit público.
Pero es un tema sensible, pues los republicanos y Obama ya se enfrentaron en diciembre sobre la extensión de los beneficios fiscales concedidos por el ex presidente George Bush a los más ricos. Volver a plantearlo podría crear nuevas fracturas tras el acuerdo logrado a duras penas sobre el techo de la deuda.
Las acciones estadounidenses cerraron con leve alza del 0,63%, ayer, más pendiente de que Italia pudiera conseguir apoyo financiero de China.
Obama aseguró que cuenta con los votos suficientes en el Congreso para aprobar los TLC con Colombia, Panamá y Corea del Sur antes de fin de año.
A su juicio, “los días en que éramos (EE.UU.) el socio mayor y América Latina el socio júnior han acabado”. Lo dijo ayer a un grupo de periodistas hispanos.
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