En los últimos años, el Ecuador dejó de ser un destino atractivo para las grandes compañías petroleras privadas internacionales.
Nombres como Occidental, Total, Encana, Perenco o Petrobras, ya no se escuchan en la operaciones amazónicas y, por el contrario, cada vez hay más alianzas con otras estatales, pequeñas petroleras o prestadoras de servicios.
El anuncio más reciente de una desinversión privada lo hizo ayer Repsol. La firma española informó en su página electrónica que el Gobierno ecuatoriano aprobó la venta de su filial Amodaimi a Tiptop Energy, una subsidiaria de la compañía china Sinopec.
Amodaimi posee una participación del 20% en los contratos de servicios de Repsol en el Bloque 16 y el campo Tivacuno.
Antes de esta venta de acciones, Repsol administraba el 55% del bloque junto con el consorcio Opic de Taiwan (31%) y la firma china Sinochem (14%).
De concretarse la venta ya aprobada por el Estado, Repsol bajará a tener el 35%, aunque continuará siendo el operador del bloque.
“Esta operación formaría parte del programa de enajenación de activos (…) cuyo objetivo es alcanzar una desinversión de 4 500 millones de euros (…). Como parte de este proceso, en julio, Repsol vendió su unidad de GLP en Chile por USD 540 millones”, señaló la petrolera española.
Luego de la renegociación de contratos petroleros, solo quedaron dos grandes empresas privadas: Repsol y Agip.
Entre el 2006 y el 2010 salieron firmas grandes como Occidental, EDC, Perenco, Petrobras, Burlington, Tripetrol y Murphy.
Las otras firmas que actualmente operan en el Oriente son estatales chinas: Andes Petroleum y Petroriental.
A ellas se suman ocho operadoras más pequeñas de campos marginales: Enap, Petrobell, Pegaso, Petrosud, Tecpecuador, Interpec, Marañón y DGC.
Finalmente, este año llegaron prestadoras de servicios como Schlumberger para invertir en la recuperación de los campos maduros de Petroecuador.
Para el analista en temas económicos, Walter Spurrier, la decisión de Repsol se ve motivada, por un lado, por la crisis española y la expropiación de sus activos en Argentina hace pocos meses. Ello le ha obligado a esta compañía a desinvertir en varios lugares.
Por otro lado, Spurrier opina que las grandes y medianas empresas petroleras privadas han salido del país o no lo ven como un atractivo por tres razones.
La primera, la inestabilidad económica, política y jurídica en el país. La segunda, que el tamaño de los yacimientos no es grande. Y la tercera, que el rendimiento y las condiciones de operación son muy duras en el Ecuador.
Al corto y mediano plazos, en el sector persistirán más las alianzas estratégicas entre estatales.
El experto petrolero, Jorge Pareja añade que las empresas grandes ven mejor a Colombia y a Perú donde hay mejor rentabilidad de sus inversiones.
“En Colombia están con una producción de un millón de barriles. En Perú acaban de firmar 86 contratos el año pasado”.
Petroecuador no recortará los sueldos
Petroecuador depositó la tarde de ayer las remuneraciones de sus trabajadores, con algunos días de retraso, pero sin ningún tipo de descuento.
Con ello, el Régimen dio marcha atrás en su decisión de suprimir el aumento de los salarios que se estableció en la empresa en noviembre del 2010.
En esa fecha, el ex gerente de Petroecuador, Manuel Zapater, dispuso un incremento en la remuneración de cientos de ex trabajadores tercerizados de la empresa.
Ese aumento, supuestamente, no tuvo la aprobación del Directorio conformado por el Ministro de Recursos No Renovables, el Ministro de Sectores Estratégicos y un miembro de la Senplades.
Por ello, en febrero pasado, el mismo Directorio dispuso, mediante resolución, que se apruebe una nueva tabla salarial que reemplace a la de Zapater. Así, ordenó al gerente actual, Marco Calvopiña, que recupere los valores entregados en exceso.
La nueva tabla salarial se aprobó en junio pasado y Petroecuador la iba a ejecutar en julio.
Con este nuevo escalafón, decenas de trabajadores fueron notificados en semanas pasadas que el aumento en las remuneraciones del 2010 quedaría sin efecto, sus sueldos se verían reducidos y deberían devolver el alza acumulada de 20 meses, lo que implicaba deudas de hasta USD 20 000.
En este escenario, la Federación de Trabajadores Petroleros (Fetrapec) interpuso la semana pasada una acción de protección ante el juzgado Noveno de la Niñez para que no se reduzcan los salarios.
Además, el Ministerio de Relaciones Laborales notificó a Petroecuador y Recursos No Renovables que no cabía una reducción de las remuneraciones.
Los trabajadores esperaban que los sueldos se pagaran el viernes pasado, porque usualmente se deposita el día 27 de cada mes, sin embargo, la corrida de los roles de pago tardó debido a todo el problema. Y así, los sueldos se hicieron efectivos la tarde de ayer.
A través de un comunicado, el gerente de Petroecuador, Marco Calvopiña, informó que la nueva tabla salarial “no contempla reducción de remuneraciones ni devolución de valores percibidos desde octubre del 2010”.
Los trabajadores recibieron con alivio el anuncio y sus sueldos, pero esperan que ello se ratifique en una reunión del Directorio.
Dos datos
La producción de petróleo del Ecuador cerró ayer en 514 000 barriles. En lo que va del año el promedio fue de 505 000 barriles diarios, indicó el viceministro, Ramiro Cazar. Ello implica un 1% más que en el 2011.
Del total de la producción, Petroecuador contribuye con 164 681 barriles, Petroamazonas con 151 009 barriles, Río Napo con 61 292 y las privadas con 137 148.