Carlos de la Torre, subdecano de la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica, considera que el Gobierno está sentando las bases para atraer inversiones y hay luces de que va por buen camino.
El presidente Rafael Correa aseguró que en el país hay un gran clima para la inversión extranjera. Si es así, ¿por qué no llegan los capitales como se espera?
Quizás la falla del Gobierno es que se ha demorado un poco. Si hubiera aplicado esta intencionalidad de cambiar la matriz productiva hace cuatro años, tal vez ahora podríamos ya ver resultados. Sin embargo, tenemos algunas luces de que se está trabajando para atraer las inversiones.Se acusa al Gobierno de que ha despilfarrado los recursos, pero, si vemos cómo está la red vial, por ejemplo, vemos una mejora sustancial. La creación y mejoramiento de la infraestructura es fundamental si queremos impulsar un proceso productivo y más aún si queremos que allí entre inversión. Evidentemente, los resultados no son inmediatos. Pero se ve que hay la intencionalidad de atraer una inversión diferente a la que usualmente ha venido.
Los inversionistas ven el mejoramiento de la vialidad y la infraestructura, pero sobre todo quieren seguridad jurídica. ¿Cómo se puede atraer capitales cuando, por ejemplo, se denuncia los convenios de tratados de inversiones con 13 países?
Los inversionistas no están preocupados por esos detalles. en términos estrictos, ellos ven el rendimiento sobre su inversión. Ciertamente, si el clima político no es favorable, va a afectar la percepción de los inversionistas. Pero también hay que decir que es un mito de que si no hay elementos jurídicos estables no habrá inversión. Hay países como Somalia donde no hay siquiera un Gobierno y sin embargo llegan inversiones extranjeras. Repito, la inversión se fundamenta en los rendimientos a obtener.
La inseguridad jurídico-política ha sido una constante en el Ecuador. ¿Qué le hace suponer que ahora sí se podrá realizar un cambio?
Como dije, se están dando las bases para ese cambio. El Gobierno está buscando captar otro tipo de inversiones, ya no solamente en el sector petrolero. Y en ese escenario, la renegociación de los contratos petroleros, si bien puede ser contraproducente para el sector, se podrá redistribuir mejor hacia otros sectores las inversiones que se atraigan. Además, hay que ver qué tipo de inversión se quiere captar. No toda inversión extranjera es buena. La buena es la que viene a quedarse en el país, aquella que genera empleo y que permite la transferencia tecnológica.
Antes ya se intentó cambiar la matriz productiva sin obtenerse resultados…
Es verdad que se intentó sustituir hace 40 años las importaciones por la producción nacional, pero por circunstancias políticas no dio resultados. Ahora se intenta de nuevo, hacia una redefinición de la estructura productiva. Y reitero, en este punto quizás el Gobierno se demoró un poco.
¿La idea del Gobierno, entonces, es seguir las huellas de los ‘tigres asiáticos’?
No, definitivamente hay diferencias sustanciales. Ellos desarrollaron una política de industrialización agresiva, sobre la base de su propio potencial: un capital humano con altos niveles de calificación. En Ecuador hay una realidad, una composición social y una estructura en términos laborales diferentes. El modelo del Gobierno va por otro lado. Se está intentando generar cambios en la matriz productiva e insertarla en el mundo. No puede ser que apenas siete productos concentran el 80% de las exportaciones.
Pero al no firmar Tratados de Libre Comercio (TLC) con EE.UU. y la Unión Europea (UE), por ejemplo, ¿se avanza en la dirección opuesta?
El hecho de que Ecuador no haya firmado esos TLC, lo que implica es que no se someta a estándares impuestos. Eso no quiere decir que su manejo económico sea errado. Evidentemente, esa negativa puede repercutir en ciertos inversionistas, pero también los hay en otros lugares donde se tiene otra visión de lo que debe ser el tema comercial.
Perú y Bolivia, con similares características al Ecuador, atraen más inversiones. ¿Qué es lo que hacen bien?
Perú es una economía que se mueve sobre la explotación de recursos naturales y la inversión, así como en Ecuador, está ubicada en esos sectores. No hay que confundir un política de apertura comercial con una de apertura a la inversión, Un país puede tener un manejo determinado en sus políticas comerciales pero puede tener una mayor apertura a la inversión extranjera.
Si el Ecuador está lejos de ser como un ‘tigre asiático’, ¿cuál es su techo?
El techo depende de la voluntad de los pueblos. Los ‘tigres asiáticos’ se sostenían en la pesca artesanal y hoy son gigantes de la tecnología. Su desarrollo dependió de los objetivos que se impusieron. Allá, todos arrimaron el hombro y empujaron en la misma dirección.