Ecuador dijo el sábado que desea firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) pero no un Tratado de Libre Comercio (TLC), el cual podría hacer “mucho daño” a su economía.
“Queremos firmar un acuerdo con la Unión Europea pero que no sea un Tratado de Libre Comercio porque eso puede hacer mucho daño a la economía ecuatoriana, sobre todo a los pequeños agricultores y (a los sectores de) economía popular y solidaria”, manifestó el presidente Rafael Correa.
En su informe semanal de labores, el jefe de Estado dijo que “hay que reconocer que con la economía de la Unión Europea somos más complementarios”, a pesar de lo cual “no permitiremos que se firme un TLC” con ese bloque.
Añadió que la UE podría exportar hacia Ecuador productos agrícolas subsidiados pero que “más bien lo que les interesa son bienes industriales que no producimos, por eso nuestro interés de firmar un acuerdo comercial”.
Correa señaló que dentro de los diálogos bilaterales “se han superado los mayores obstáculos” y que los principales puntos de desacuerdo tienen que ver con los temas de desagregación tecnológica, régimen especial de empresas públicas y la economía popular y solidaria.
“La mayoría de temas han sido superados”, recalcó el mandatario ecuatoriano, quien anotó que su país “está negociando solito (con la UE, y) eso es otra de las ventajas”.
Correa dijo además que está “analizando muy seriamente la posibilidad (…) de que Ecuador entre como miembro pleno del Mercosur” (Mercado Común del Sur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y aseguró que el bloque también está negociando un acuerdo comercial con la UE alejado de un TLC.
“Estando dentro del Mercosur tendríamos más fuerza para negociar”, añadió. El jueves, la cancillería ecuatoriana informó que en los próximos días Quito enviará una respuesta relacionada a los temas que están pendientes con la UE como los de compras públicas y servicios, con “miras a retomar las negociaciones comerciales”.
Funcionarios ecuatorianos y de la UE mantienen conversaciones para tratar de retomar las tratativas, que Quito abandonó en julio de 2009.
Siguiendo los pasos de Bolivia, Ecuador dejó las discusiones para un Acuerdo de Asociación entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la UE al rechazar que en éste se incluyera un TLC y reclamar antes un arreglo sobre la “guerra del banano”, que se zanjó en diciembre de 2009.