El presidente Rafael Correa reconoció ayer que fue un error haber declarado a Ecuador un país libre de transgénicos en la Constitución.
El artículo 401 de la Carta Magna señala que “excepcionalmente y solo en caso de interés nacional fundamentado por la Presidencia de la República y aprobado por la Asamblea Nacional, se podrán introducir semillas y cultivos genéticamente modificados”.
Es decir, en el país no se pueden cultivar semillas que hayan sido alteradas genéticamente para mejorar su producción.
“Cómo me arrepiento no haberme impuesto y haber dicho no a tanta novelería”, señaló el Mandatario al explicar que esta idea fue propuesta por el entonces presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta.
Sin embargo, Elizabeth Bravo, integrante de la organización Acción Ecológica, difiere de estas declaraciones. Ella explica que el tema fue aceptado por una mayoría en la Asamblea. Además, que en el mundo existen cuatro cultivos que se comercializan como transgénicos: la soya, el maíz, la granola y el algodón, que son resistentes a herbicidas e insecticidas.
Sin embargo, el Presidente destacó ayer que hay un grupo de semillas que cuadruplican la productividad. Según él, esto puede ayudar “a sacar de la miseria a nuestros agricultores”.
Y puso ejemplos: ciertos productos transgénicos como el tomate, con un gen de pescado, es resistente a las heladas. “Qué bueno sería tener papa, arveja, habita resistente a las heladas”.
Bravo aclara que no existe ningún transgénico que sea resistente a las heladas. Las pruebas que se hicieron no resultaron, dice.
Para Correa existe una contradicción. Por un lado se prohíbe el cultivo y las semillas para alimentos transgénicos pero se importan estos productos en todos los cereales: pasta de soya, etc.
Más datos de los productos
Los transgénicos son alimentos modificados genéticamente en un laboratorio, con una técnica que permite insertar genes de bacterias, plantas o animales a plantas de cultivo.
El fin de elaborar productos transgénicos es hacerlo más resistente a ciertas plagas o sequías.
Existen mitos sobre los transgénicos, señaló el presidente Correa , al defender la opción de hacer investigaciones en el país que puedan aplicarse en la agroindustria, por ejemplo, para aumentar la productividad. En el sector del Ambiente se puede usar para la biorremediación, mientras que en Salud para vacunas.
Paraguay autorizó, hace dos semanas , la importación de semillas transgénicas de algodón de Argentina y Brasil para potenciar la producción, que retrocede ante el auge de los cultivos de soja.