El posible ingreso de Ecuador al Mercado Común del Sur (Mercosur) mantiene al sector privado haciendo cálculos de los posibles impactos en sus negocios.
El pasado martes, durante la Cumbre del bloque, celebrada en Montevideo, el presidente Rafael Correa solicitó formalmente la adhesión. La respuesta de los socios fue que se creará una Comisión que determine las condiciones para su incorporación.
Para Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), la preocupación no es por el acuerdo per se, sino por las dudas de que la decisión se haya tomado técnicamente. “Lo que el sector privado defiende es que efectivamente se logren más acuerdos comerciales, pero con preferencia en socios con quienes somos complementarios, no competidores”.
Si bien aún hay que esperar las condiciones que el Mercosur defina, en caso de que el país ingrese al bloque debería adoptar el Arancel Externo Común (AEC). En ese sentido, de los 2 800 productos que actualmente ingresan con arancel cero, 2 500 deberían someterse aranceles de entre el 5 y el 30%.
La técnica en comercio exterior, Carol Chehab, también coincide con la preocupación sobre la adopción del AEC. “Ya dentro de la Comunidad Andina no lo pudimos mantener y tuvimos que solicitar un trato preferencial”.
Díaz añade que el Gobierno se distrae de los verdaderos objetivos en materia comercial y que eso hace ver estas decisiones como algo político. “El 75% de los bienes que produce la economía popular y solidaria del país se va a la UE. Y el 50% de las exportaciones de las mipymes se dirigen a EE.UU. El Gobierno decide cosas alejadas de la realidad nacional”.
Sin embargo, la visión oficial es apuntalar las relaciones con el sur. Y por eso, el Presidente se aventuró en Montevideo a visualizar “un solo bloque integracionista: la gran nación de naciones, el sueño de nuestros libertadores.
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Pero de manera técnica, aunque el mismo Mandatario lo reconoció, la tarea no será sencilla. Sectores como el de la ganadería y de calzado también muestran su incertidumbre. Para el pequeño productor de alimentos cárnicos, Santiago Guerra, la hiperdesarrollada y conocida industria argentina y brasileña podría dejarlos fuera del mercado.
“En los actuales términos es imposible competir con estos monstruos. Tendría que negociarse un período de desgravación arancelaria y de preferencias en productos sensibles. Competir de igual a igual sería una guerra perdida”.
También para el fabricante de calzado, Manuel Arias, la situación es incierta. “La industria del calzado brasileño es muy competitiva. Estamos preocupados”.
Punto de vista
Mauricio Gándara / Analista
‘Incoherencia en la estrategia’
Un posible ingreso al Mercosur me parecería bien si es que el Gobierno ha hecho las consultas necesarias para que no cause un efecto negativo. Sin embargo, me parece incoherente de que hablemos de integración con los países del Mercosur y no lo hagamos con nuestros socios más importantes: la Unión Europea (UE) y EE.UU.
Visto así, uno no sabe si el Gobierno toma sus decisiones de forma calculada o actúa con impulsos de amistad hacia la señora de Kirchner y el coronel Chávez.
Y aun este último tiene problemas de ser aceptado dentro del Mercosur, por su ideología. Y eso que Venezuela, fuera del petróleo, no le vende nada al Mercosur y en cambio puede comprar gran cantidad de bienes industriales.
Por tanto, el sesgo ideológico del Gobierno ecuatoriano, copiado de Venezuela, no le está haciendo bien. Por ejemplo, actualmente hay una asociación entre Chile, Perú, Colombia y México, donde se saltaron del Ecuador. Y nos dejaron de lado porque hemos dejado de ser un compañero confiable en el escenario internacional.
Algunas decisiones tomadas en la Cumbre
Los barcos con bandera de Malvinas (Falklands, en inglés, pertenecientes al Reino Unido) están prohibidos de ingresar a los puertos de Argentina, Brasil y Uruguay.
Medidas en caso de que en algún país miembro o asociado se produzca un golpe de Estado. Estas son, entre otras: cierre de fronteras y suspensión o limitación del comercio, tráfico aéreo y marítimo, comunicaciones, servicios…
Elevación transitoria (12 meses) de las alícuotas a las importaciones con origen fuera del bloque por encima del Arancel Externo Común (AEC). La subida en las alícuotas no podrá superar las 100 posiciones arancelarias.
Ampliación de la lista de excepciones al arancel de los productos extra zona, para los que podrá aplicar alícuotas mayores, de hasta 35%, máximo autorizado por la OMC.