El Régimen prevé revisar los costos de la cadena de comercialización y distribución del gas doméstico (GLP) hasta diciembre próximo.
El ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, detalló que de existir un incremento en el precio final del artículo, como producto de la revisión, aún no se ha decidido si lo asumirá el Estado o el consumidor.
[[OBJECT]]El tema se dio a conocer en esta semana frente al aumento en el precio de los cilindros de gas por parte de las comercializadoras y distribuidores bajo el argumento de que los costos que rodean al negocio han subido y que el precio del GLP se mantiene congelado desde el 2002.
Según datos del Ministerio de Recursos No Renovables ello representó un aumento en el precio final de la bombona entre USD 0,08 y 0,12.
Sin embargo, en las bodegas de distribución cada tanque subió USD 1,60. Mientras que en las camionetas que entregan el artículo a domicilio el valor aumento de USD 2,50 hasta 3.
Pástor aclaró que este aumento es ilegal porque solo el Presidente tiene la potestad para revisar los costos de los combustibles.
Advirtió que se abrieron expedientes administrativos contra comercializadoras como la firma Agip-Eni y que se decidirá una posible sanción o suspensión entre hoy y la próxima semana.
Advirtió que desde hace varios meses una empresa chilena trabaja en un análisis de costos y márgenes de utilidad de la cadena de comercialización del GLP.
Según Pástor, durante noviembre se socializará el estudio entre comercializadoras y distribuidoras y hasta diciembre se tendrá una nueva estructura de tarifas.
Fuentes cercanas a las empresas comercializadoras, que pidieron la reserva, explicaron a este diario que llegaron a un acuerdo con el Gobierno para regresar al precio anterior del producto.
Eso sí, expresaron que se ha extendido una serie de comunicaciones a la Agencia de Control de Hidrocarburos (ACH) y al Ministerio de Recursos No Renovables para que se revisen las tarifas del gas por el incremento de costos en salarios e insumos.
“El salario básico subió 151% desde el 2002. No podemos tener adecuados márgenes de rentabilidad con los mismos precios del gas”, dijeron las fuentes.
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas de Pichincha, Ricardo Flores, explicó que la venta del producto se normalizará en Quito ante el anuncio del Gobierno de revisar los márgenes de utilidad. Reconoció, que algunos distribuidores han aumentado los precios del cilindro en las camionetas.
Usuarios como Luz Marina Salinas, quien reside en el sector de la Rumiñahui, al norte de Quito, no encontró gas ni en bodegas ni en camionetas esta semana. Ella señaló que el precio oficial de USD 1,60 es ficticio. “En mi barrio la única bodega de gas siempre pasa cerrada. Únicamente sale a la calle la camioneta a vender los tanques en USD 2,50”.
En otros sectores de la capital, la situación se repite y por eso las autoridades llaman al control.
Pástor afirmó que, ante este tipo de distorsiones, la estatal petrolera ingresará al mercado ecuatoriano en los próximos meses como una comercializadora de gas hasta el consumidor final con precios oficiales. El Estado destinó entre enero y agosto USD 430 millones por concepto del subsidio al gas, 71% más que en el mismo período durante el 2010.