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Con la decisión de la absorción de Alegro (Telecsa) por parte de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), el Gobierno se juega la última carta para salvar a la operadora de telefonía móvil del Estado.
El anuncio lo realizó el presidente Rafael Correa, el pasado viernes, durante el VII encuentro de mandatarios de Ecuador y Venezuela, en Quito.
Desde su creación, en el 2003, hasta diciembre del 2009, Alegro acumulaba pérdidas netas por USD 220 millones. En el 2009 la pérdida neta fue de USD 13,5 millones y las operacionales de USD 1,3 millones.
Correa aseguró que uno de los objetivos que se espera conseguir con el paso de Alegro a la CNT es que las pérdidas se reduzcan en su totalidad.
Para el analista en telecomunicaciones, Carlos Uzbeck, es imposible asegurar que esto suceda. “Todo depende de la forma cómo la CNT maneje las finanzas. Desde su creación lo ha realizado con bastante éxito”.
La compañía, presidida por César Regalado, logró incrementar sus ingresos de USD 432 millones en el 2008 a cerca de 439 millones en el 2009.
Sin embargo, Uzbeck señaló que esto no garantiza el desarrollo de la telefonía celular estatal. “Ahí también se necesita de mejoras en los procesos técnicos, estrategias de mercado ágiles y una simplificación de los procesos administrativos de la empresa”.
Para el presidente Correa esto es posible. “Con esto vamos a desarrollar una gran empresa que aglutine la telefonía móvil, la fija y el servicio de Internet”.
Aseguró que este fue uno de los motivos del Gobierno para no seguir en la búsqueda de un socio internacional para Alegro.
El 17 enero del 2009, Correa le dio un ultimátum a la compañía para que encuentre un socio para capitalizarla. “El manejo financiero de la empresa era desastroso y había pérdidas altas”.
Inmediatamente se inició el proceso de búsqueda del socio. Hubo acercamientos con Telkom de Indonesia y Antel de Uruguay, pero no se concretó nada. Fue entonces que se decidió buscar apoyo de Venezuela.
El 7 de octubre pasado, durante el gabinete binacional entre los dos países, se firmó una carta de intención entre la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv) y Telecsa, como un primer paso para que la venezolana se convierta en el socio estratégico de la estatal de telefonía nacional.
Los mecanismos de operación y el monto total de inversión debían definirse hasta enero de este año y la sociedad debía concretarse en febrero, lo cual no pasó.
El primer mandatario manifestó que durante ese tiempo recibieron asesoramiento de la empresa venezolana y que ello continuará hasta que se concrete la fusión entre la operadora de telefonía móvil estatal y la CNT.