Carlos González hace fila para reclamar por facturas eléctricas en las oficinas de CNEL en La Garzota (Guayaquil). Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Los altos costos del servicio de energía eléctrica que han referido algunos usuarios luego de que se retomara la lectura del consumo en los medidores y se emitieran las facturas “reales” motivó a que el Gobierno estableciera nuevas tarifas.
Estas constan en la resolución de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel) 004/2020, informó ayer el Ministerio de Energía.
En este instrumento se detalla que los beneficios se otorgarán a cuatro segmentos que, en conjunto, comprenden 4,4 millones de clientes, y representan el 83% del total de los usuarios a escala nacional.
El primer grupo es el sector residencial con consumos de energía que superen 500 kilovatios hora (kWh) por mes, que pagarán una tarifa plana (fija) de 10,5 centavos por kWh.
Antes de esta resolución, los clientes que utilizaban entre 501 kWh y 3 500 kWh por mes cancelaban entre 12 y 68 centavos por cada kWh.
El segundo grupo de beneficiarios es el segmento residencial con consumos de 110 kWh (en la Sierra) y 130 kWh (en Costa, Oriente y Galápagos) hasta los 500 kWh por mes, para ellos se congelará la tarifa, según el valor registrado antes del estado de excepción; es decir, antes del 16 de marzo del 2020.
Entonces, el costo de la tarifa en este grupo, que se encontraba entre 9 y 10 centavos, se mantendrá en esos rangos.Un tercer segmento corresponde a los beneficiarios de la tarifa de la dignidad que durante esta etapa consuman más de 110 kWh al mes en la Sierra y 130 kWh por mes en la Costa, Oriente o región Insular, pagarán el excedente considerando el mismo valor fijado para estos usuarios. Es decir, 4 centavos por cada kWh.
Finalmente, los clientes de los sectores industrial y comercial tendrán una disminución del 50% del valor actual de la tarifa por demanda, siempre y cuando registren una demanda inferior o igual al 60% del máximo registrado en su historial. La tarifa por demanda, que aplica para este grupo de usuarios, se establece en función de la potencia que solicitan las empresas para realizar sus procesos productivos.
Para todos estos segmentos, los beneficios se aplicarán para los consumos realizados a partir de marzo pasado, cuando el Gobierno declaró la crisis sanitaria en el país por la pandemia del coronavirus. Y estarán vigentes mientras dure el estado de excepción. Esto significa que regirá hasta mediados de agosto del 2020, según el Decreto Ejecutivo 1074.
Mientras estos beneficios se traducen en la facturación, los clientes continuaron ayer acudiendo a las empresas comercializadoras de energía eléctrica a presentar reclamos.
Ayer 17 de junio, por ejemplo, en los exteriores de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) en el sector de La Garzota, en Guayaquil, hubo una larga fila de personas para pedir a la entidad una explicación sobre el monto de su factura.
Los usuarios se quejaban porque los valores de sus planillas se habrían triplicado y, en ciertos casos, llegaban hasta diez veces más de la tarifa regular que pagaban antes de la crisis sanitaria por el covid.
Carlos González (foto), residente del sur de la ciudad, indicó que su factura pasó de USD 25 que pagaba antes de la emergencia por la pandemia a 180.
Otro cliente, Ernesto Peñaherrera, acudió también a la CNEL por un aparente incremento no justificado en el valor de su factura. Los clientes de esta empresa han denunciado también en redes sociales que han solicitado la revisión del medidor, pero no existe una respuesta de la entidad.
Antes de que se conozca la nueva resolución de la Arconel, Diego Maldonado, gerente subrogante de la CNEL, informó que se está revisando la facturación emitida a través de la lectura real de cada uno de los medidores; esto, para verificar los valores de los consumos mensuales de los clientes.
Maldonado precisó que se han registrado entre 25 000 y 30 000 reclamos relacionados con valores excesivos en planillas, aunque no detalló en qué período. De esa cifra, dijo que 50% corresponde a quejas presentadas en Guayaquil.
Para mitigar en parte esta situación, el Ministerio de Energía aseguró que la Arconel instruirá y dará seguimiento a las firmas comercializadoras de energía, para que las disposiciones de la nueva resolución se apliquen de manera inmediata dentro de sus procesos de facturación en el país.
“Con esta iniciativa se busca contribuir a la reactivación del país”, expresó ayer René Ortiz, ministro de Energía, en una entrevista televisiva.
Además, la entidad recalcó que se mantendrá la prohibición de suspender el servicio eléctrico por la falta de pago de las planillas. Y se brindará la posibilidad de diferir los consumos de este servicio con un plazo de hasta 12 meses sin intereses, multas ni recargos.
A este último estímulo se pueden acoger los clientes de tarifas residenciales, de tarifas comercial sin demanda, industrial sin demanda (artesanales) y de la dignidad.
No olvide
Las nuevas disposiciones de la Arconel deben ser cumplidas de manera obligatoria, por todas las empresas comercializadoras de energía.
Las facturas emitidas hasta ahora no incluyen aún las nuevas tarifas fijadas por la Arconel, porque se trata de una disposición
reciente.
Las empresas comercializadoras retomaron entre mayo y junio, la lectura de medidores para verificar el consumo de energía en hogares o empresas.
Los clientes pueden consultar el valor de las facturas pendientes en la página web o call center de cada empresa de electricidad, de su localidad.
El corte de los servicios básicos por falta de pago está prohibido. Los clientes deben buscar un acuerdo para cancelar los valores pendientes.