El Gobierno Nacional abrió las exportaciones de maíz a Colombia y, al mismo, permitió la importación de este producto para uso en las industrias.
La decisión la tomó el Consejo Consultivo, integrado por productores e industriales. Ahí se acordó que el precio mínimo de sustentación del quintal de maíz, para la cosecha de este verano, será de USD 13,25. El costo rige para el maíz amarillo duro, con 13% de humedad y 1% de impurezas.Pero este valor es referencial porque el producto en esta época es adquirido por los comerciantes colombianos. Esto hace que la demanda suba y el precio tienda a incrementarse pudiendo llegar a USD 14 y 16 y 20.
César Herrera, gerente de la Federación Nacional de maiceros (Fenamaíz) argumentó que el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) (Magap) autorizó la importación destinada a las fábricas que elaboran balanceados.
El dirigente aclaró que la importación desde Estados Unidos y Argentina solo se permitirá desde diciembre de este año hasta febrero del 2011. Lo que se busca es no afectar a los agricultores y que los precios no bajen.
Herrera dijo que en el país hay un remanente de la anterior cosecha de 150 000 toneladas (T). A estas se suman las 200 000 de la cosecha que se inició en estos días. “Con este volumen estamos en capacidad de cubrir la demanda hasta diciembre”.
En el 2009 el quintal de maíz se comercializó a USD 12,60. Según Fenamaíz, ese año, los maiceros produjeron 800 000 toneladas. En Los Ríos se siembran 130 000 hectáreas de maíz de las 250 000 que se cultivan en el Ecuador.
Entre los productores grandes y pequeños hay dudas sobre la apertura de las importaciones. En años anteriores esta decisión provocó la baja del precio. Aunque hay optimismo por la apertura del comercio hacia Colombia. Medida que no se tomó el año pasado.
Otro problema que tienen los maiceros es la falta de pago de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA). Los productores de maíz y arroz llevan cinco meses sin recibir el pago por la entrega de estos productos.
A decir de los maiceros, el problema se presenta por la falta de coordinación entre el Banco Nacional de Fomento (BNF) y la UNA. Para evitar este problema, el Gobierno decidió que solo esta última institución se encargue de los pagos a los agricultores. Para esto se usará una cuenta única para el pago a los productores.
El gerente general de la UNA, Eduardo Bejarano, dijo que “los pagos ya se iniciaron y se regularán definitivamente en un máximo de 10 días”. Bejarano aclaró que son muy pocos los productores que tienen cinco meses impagos. “La mayoría son retrasos de 30 y 60 días que quedarán al día a partir de la próxima semana”.