Desde hoy, la empresa Gasolinas y Petróleos S.A. (Gaspetsa) dejará de despachar gasolina para alrededor de 3 000 pescadores artesanales de Esmeraldas y Manabí. Ayer entregó los últimos 30 000 galones que tenía como remanente, pero dejó de recibir nafta de bajo octanaje y lubricantes de Petroecuador, materias primas para preparar el combustible para la pesca artesanal. Sin embargo, el gerente de Gaspetsa, Cristóbal Torres, señaló que esta medida unilateral se llevó a cabo sin que Petroecuador dé por terminado el contrato que mantenía con la compañía. Torres afirmó que ello incumple el acuerdo sin motivación alguna. La Secretaría de Transparencia denunció el viernes pasado un presunto conflicto de intereses y uso de información privilegiada porque Gaspetsa, conformada por 628 trabajadores de Petroecuador, mantiene un contrato con la empresa pública. Gonzalo Cabezas, supervisor de Gaspetsa, indicó ayer que la Refinería de Esmeraldas no tiene la infraestructura técnica para preparar los 30 000 galones diarios del combustible que usan los pescadores artesanales.Y añadió que en las instalaciones de Gaspetsa siempre estuvo presente un técnico de Petrocomercial y uno de la Agencia de Hidrocarburos para garantizar la calidad del producto, así como el despacho para las comercializadoras de combustible. Por este servicio Gaspetsa facturaba USD 50 000 mensualmente.Mientras tanto, en las oficinas de la compañía en Quito no dejaban de llegar decenas de los funcionarios suspendidos para verificar cuántas acciones tenían en la empresa. Esa información la necesitan para la defensa en la Inspectoría de Trabajo. Carla L. verificó que en ningún momento firmó por la recepción de 119 acciones que tenían un valor de USD 476. Este podría ser el elemento para librarla del visto bueno, pero pese a ello contrató un abogado que le cobrará USD 500 por asumir su caso. Hasta hoy podrá presentar sus descargos ante el inspector de Trabajo.