Ocho productos tienen reglamentos técnicos determinados por el Instituto Ecuatoriano de Normalización (Inen).
El pasado 10 de febrero se publicó en el Registro Oficial la decisión del organismo de que, con el carácter de obligatorio y emergente, se aplique la norma para ítems de fabricación nacional e importados.
Baldosas – cerámicas, perfiles corrugados y postes de acero, tubos de acero al carbono, diluyentes, marroquinería, galletas, extintores y artículos para fiestas son aquellos sobre los cuales se extendió la medida.
Para este último caso el reglamento se centra en el etiquetado de los productos. Esto sorprendió a los empresarios vinculados con este negocio entre los que está Elizabeth Castillo, gerenta general de Diseños Yeled Neshar.
“Me acabo de enterar del tema. Me toca ir al Inen para conocer cómo es el tema. Incluso, distribuimos a nuestros clientes y no nos han dicho nada. Nosotros fabricamos alrededor un millón de productos al mes, entre los que están piñatas, antifaces, sorpresas, etc.”.
Importadores de los productos, que prefirieron la reserva, también indicaron que desconocían de la medida tomada.
El Inen estableció que en las etiquetas de estos productos debe constar el nombre del artículo, si este contienen algún componente que represente riesgos, información de las especificaciones en español, etc.
En el caso de marroquinería, es decir, maletas, bolsos y otros artículos, también se estableció un reglamento para etiquetado y otro sobre las normas de calidad que debe cumplir.
Una medida similar a esta última se aplicó para los diluyentes como el tiñer. Allí se establece, por ejemplo, que para su venta o importación deben ser transparentes, no presentar sedimentos, entre otros.
Para comprobar que se cumplan las reglas para este y otros productos es necesario que laboratorios acreditados generen certificados de conformidad. Para la importación, este es un requisito básico, con el fin de que pueden ingresar los productos al país.
Quienes comercializan los bienes regulados temen que puedan quedar desabastecidos si los productores o importadores no consiguen los certificados requeridos.
En la Ferretería León, por ejemplo, están a la espera de que el proveedor de tiñer les indique alguna novedad. La falta de este producto tendría impacto por su volumen de ventas. “Se compra de cuatro a cinco tanques de 200 litros cada mes. Compran carpinteros, pintores, mecánicos, etc.”, indicó Roberto León, dueño de este sitio ubicado en la zona de La Palmeras y 6 de Diciembre.
En el caso de personal vinculado al sector de la construcción también hay preocupación de que pudieran faltar los tubos de acero y los perfiles corrugados. Estos últimos, por ejemplo, sirven para hacer cerramientos, puertas, cajas de revisión, entre otros.
Otro sector afectado es el de la cerámica que, pese a que apenas se emitió el reglamento, ya enfrentaba desde noviembre una para de las importaciones y problemas para la producción.
Lo primero debido a que había observaciones a la certificadora de los productos en España. Sin embargo, Agustín Ortiz, director del Inen, señaló la semana pasada que se resolvieron los inconvenientes y que ello posibilitaría la importación de esos productos.
Este Diario buscó comunicarse con los miembros de la Asociación de Importadores de Cerámica pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta de ninguno de ellos.
46,2 millones de dólares importó Ecuador en galletas de sal, dulce, wafles, entre otros el año pasado.
5,2 millones de dólares fueron las importaciones de estos productos durante el año que terminó.
6,7 millones de dólares fueron las importaciones en la subpartida de cerámicas, baldosas, etc., en el 2013.
1,1 millones de dólares alcanzaron las importaciones de diluyentes durante el año que pasó.