Galápagos es la ruta aérea que se ubica entre las cinco que más pasajeros transporta en el país. Según datos de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), entre enero y julio de este año viajaron un total de 242 596 personas a los aeropuertos de Baltra y San Cristóbal.
Este es un número mayor al registrado en el mismo lapso del 2009 (239 669 personas). “Es una muy buena ruta, con alta demanda de turistas, ecuatorianos del continente y colonos”, señaló Marco Subía, presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas (Arlae).
Esta situación es la que ha generado una competencia reñida entre Tame y Aerogal, la dos únicas compañías que hasta hace dos semanas volaban a Baltra y a San Cristóbal. Así mismo, fue la que despertó en Lan el interés por ingresar en esa ruta aérea.
Ese deseo se concretó el 16 de septiembre pasado, 20 meses después de que el Consejo Nacional de Aviación Civil diera su aval para que la aerolínea operara en la ruta bajo la modalidad de código compartido con Ícaro.
Este proceso implica la alianza entre dos empresas para volar a un mismo destino, que en este caso es Baltra, la una como operadora (Lan) y la otra como propietaria de las frecuencias (Ícaro).
Santiago Saltos, representante de esta última, señaló que el objetivo de la compañía era convertirse en un competidor más en el mercado de la ruta a Galápagos por lo que los directivos decidieron conseguir a un socio estratégico.
“El último año no operamos regularmente a Galápagos. Solo hicimos chárteres y algunos vuelos en temporada alta con lo que facturamos USD 900 000, cuando esa ruta -me parece- mueve al año unos USD 90 millones”.
Sin embargo, no existe un dato exacto del monto total que generan anualmente los vuelos a Galápagos. Solo Tame facturó el año pasado USD 26,5 millones. Aerogal no dio información sobre los ingresos obtenidos en esta ruta.
Esta aerolínea, que de acuerdo con la DGAC tiene junto a Tame 28 frecuencias a Galápagos, ofrece un vuelo diario a Baltra y dos semanales a San Cristóbal. Tame por su parte, tiene tres vuelos diarios a Baltra y uno a San Cristóbal.
Para Lourdes Galindo, residente permanente de la isla Santa Cruz, a pesar de la cantidad de vuelos existentes siempre hay problemas para hallar boletos.
“Esas dificultades no solo se observan en las islas sino en el mismo continente. Cuando uno quiere un vuelo se encuentra con que están llenos, lo que nos complica. La gente que más viaja principalmente son turistas”.
Para los colonos, el ingreso de una nueva línea aérea es un arma de doble filo. Por un lado se abre la posibilidad de tener mas opciones para conseguir un cupo, pero por otro el costo más bajo de los boletos (desde USD 215), puede aumentar el número de personas que compren pasajes a Baltra, que es el destino de Lan.
La llegada de esta compañía también ha generado reacciones en las aerolíneas que ahora vuelan a las isla. Tame, por ejemplo, ofrece ahora una promoción de boletos desde USD 180.
“El costo depende de la fecha en que se compra, el horario en que los adquiere, el día escogido para el retorno”, señaló Gustavo Cuesta, presidente ejecutivo de Tame.
Sin embargo, aclaró que su idea no es atraer clientes de forma descontrolada, principalmente turistas, ya que dijo, se debe tomar en cuenta que hay un límite para el ingreso anual al archipiélago.
Jorge C., guía del Parque Nacional Galápagos, explicó que actualmente entran al año unos 200 000 turistas, cuando el límite permitido es de 100 000. “Hace falta mayor control de los ingresos, así como también de los vuelos que se permite hacer”.
Actualmente hay la posibilidad de que se abra una nueva frecuencia hacia Galápagos por parte de Lan. La empresa se encuentra tramitando el permiso para volar a San Cristóbal, sea en código compartido o independientemente.
“Esperemos a ver qué pasa. Por el momento seguiremos volando hacia Baltra. Para concretar esta operación invertimos USD 2 millones para buses, infraestructura aeroportuaria, etc”, dijo Juan Carlos Aguirre, presidente ejecutivo de Lan Ecuador.
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