La 11ª semana de emergencia del sector bananero culminaría el próximo viernes. Así lo aseguró Javier Ponce, ministro de Agricultura, en una breve rueda de prensa que se llevó a cabo ayer en las instalaciones de la filial de aquel Ministerio en Guayaquil.
Las pruebas a las 1 070 bombas de fumigación chinas que se destinarán a la aspersión de agroquímicos en las plantaciones bananeras afectadas por la sigatoka negra se entregarán desde el lunes.
Estas herramientas para el sector agrícola se repartirán a 21 asociaciones de productores, principalmente en zonas de El Oro, Guayas y Los Ríos.
Aquellos gremios, identificados por el ramo estatal como los más debilitados por esta crisis, misma que empezó a evidenciarse en el primer trimestre del 2012 y que, según las asociaciones bananeras, se observa en más de 50 000 hectáreas, se someterán a una revisión de datos.
El principal de Agricultura, Acuacultura y Pesca aseguró, a los medios de comunicación presentes, que se ha completado el pago del 80% del millón de racimos que se compraron a pequeños productores. Esta medida, que buscaba recuperar los precios del fruto en el mercado interno, se inició en julio pasado y definió el pago de USD 3 por racimo.
La fragilidad del agro, explica Jorge Andrade, fundador de la Federación Nacional de Productores de Plátano del Ecuador, tiene como base la deficiencia en el cumplimiento de protocolos bioquímicos con el material vegetal (semillas, clones, etc) que llega al país. El vocero gremial de 7 000 productores de plátano (un fruto que -aunque es más resistente que el banano a la sigatoka- también ha sido afectado por el hongo nativo de las Islas Fiji), cuyas plantaciones están ubicadas en el sector de El Carmen, Manabí.
“Hace 30 años -indica Andrade- ya descubrimos esporas del hongo en nuestras plantas”. La afectación se da porque de julio a octubre no se cosecha el fruto con la cantidad mínima de hojas, es decir, con cinco. Hay que eliminar las hojas ‘quemadas’, lo que implica que el fruto madure con más rapidez. “Es un serio inconveniente para la cadena de exportación”, agrega Andrade.
Ponce insistió en que los esfuerzos de la Cartera estatal están enfocados en la “regulación” de esta agroindustria. Su meta es la conceptualización, hasta finales de año, de la Empresa Pública Bananera, cuyo eje fundamental no sería el reemplazo de los exportadores. “Sino captar, en papeles, el banano de los productores (…) Comprometer a los exportadores para que adquieran ese banano y se puedan hacer los pagos a través de esta empresa”.
Ante la pregunta sobre el pedido de los productores para revisar el reglamento de aerofumigación de la Dirección de Aviación Civil, y que establece límites, lo que complicaría la aspersión del químico en miles de hectáreas, el ministro Ponce recalcó que se encuentra en etapa de conversación con las autoridades para buscar una solución.
El banano y la sigatoka
La temperatura óptima para la germinación de este hongo oscila entre los 26 y 28 grados. La lluvia es un factor determinante para la propagación del mismo.
Las primeras afectaciones a gran escala se registraron en 1999. Entre las cepas más conocidas está la sigatoka amarilla. No existe uno resistente a la ‘negra’.
Dependiendo del estudio bioquímico, puede tardar hasta 10 años desarrollar una variedad resistente a la sigatoka.