La fuga de crudo que se registró el sábado pasado en Papallacta fue controlada, mientras los trabajos de remediación ambiental continúan.
La Superintendencia de Oleoducto de la estatal Petroecuador aseguró ayer que el incidente en el Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), dentro de la estación Papallacta, fue superado, al aislar el dispositivo en el cual se produjo la falla mecánica.
A las 19:00 de ese día, los técnicos del SOTE detectaron la falla mecánica que ocasionó la fuga de unos diez barriles.
Según las autoridades, el 80% de ese volumen fue recuperado. El personal de la empresa instaló seis puntos de control en la acequia afectada, con barreras y paños absorbentes que permitieron retener buena parte del crudo que filtró por el suelo permeable de la estación.
El equipo de Protección Ambiental de la empresa continúa con el control, limpieza y remediación de este incidente, que tuvo su origen en la rotura de uno de los dispositivos de la tubería del oleoducto, señaló la Superintendencia en un comunicado, aclarando que “las operaciones del Oleoducto Transecuatoriano son normales. El bombeo de crudo desde Lago Agrio hasta el terminal Marítimo Balao nunca se suspendió”.
Un grupo de funcionarios encargados de las relaciones comunitarias comenzó el contacto con los pobladores de la zona, a fin de establecer cuáles serían sus requerimientos por el daño.
“Actualmente están limpiando”, señaló ayer Fausto Tituaña, presidente de la Junta Parroquial de Papallacta, quien detalló que unas 20 personas trabajan en la zona y separan el material contaminado. “El compromiso es que nos dejen limpio, sobre todo el agua, y que no dejen botado el material de limpieza”.