Una investigación realizada en la frontera entre Ecuador y Perú reveló que 135 niños peruanos se encuentran trabajando en varias ciudades de Machala, víctimas de explotación laboral.
En teoría, para ir a Ecuador basta con tener una Tarjeta Andina Migratoria (TAM) que otorga Migraciones del Perú; y luego, en el país del norte se sella el ingreso en tarjetas similares. Para que los menores viajen tienen que estar sus padres, caso contrario deben contar con un permiso notarial. Sin embargo, pese a las normas binacionales y de los esfuerzos de las autoridades peruanas para que los infantes cuenten con una cédula, en el 2010 se denunció la desaparición de 150 menores, y de ellos 135 fueron encontrados en bananeras y camaroneras, como mendigos, vendiendo golosinas y, lo peor, atendiendo en cantinas o ‘night clubs’.
El jefe de Migraciones en Zarumilla, Segundo Reyes, afirma que diariamente salen entre cuatro y 10 menores hacia Ecuador, pero aclara que su estimación se basa en una muestra aleatoria, pues basta subir a un ómnibus que cubra la ruta Huaquillas-Ecuador para darse cuenta de la alta cifra de niños que viajan hacia Arenillas, Santa Rosa y Machala.
Las empresas de transporte ecuatorianas afirman que a las 06:00 salen menores peruanos llevando cebolla, ajos, golosinas y otros productos que venden en El Oro y a las 18:00 retornan a sus hogares.