Un camión cisterna se incendió y estalló en la Refinería de Esmeraldas hacia el mediodía de ayer.
Como resultado, el conductor del vehículo, Boris Olives, y el trabajador, Luis Bone, sufrieron quemaduras de primero y segundo grado por lo que fueron trasladados a la clínica del IESS en Esmeraldas y el Hospital Metropolitano de Quito, informó el departamento de Comunicación de Petroecuador.
El camión cisterna cumple la función de succionar las aguas aceitosas que se acumulan en los canales de la refinería, y las traslada a una planta especial de tratamiento.
El líquido es una mezcla de agua e hidrocarburos que resulta de la refinación.
El ex vicepresidente de Petroindustrial, Edmundo Brown, explicó que el entorno y la materia con que trabajan los carros cisterna en la refinería son altamente inflamables por lo que deben disponer de sistemas eléctricos aislados para evitar explosiones.
Brown estimó que el accidente pudo haberse dado por mal mantenimiento de uno de los camiones cisterna y por la impericia de nuevos trabajadores de Petroecuador que ingresaron tras el despido de 627 empleados el año pasado.
La petrolera estatal dio a conocer que el accidente no afectó la producción de derivados.