Entrevista
Jorge Luis González. Ex Director del Instituto Nacional de Compras Públicas (Incop)
La sorpresiva renuncia del Director del Instituto Nacional de Compras Públicas dejó planteada una serie de interrogantes. Jorge Luis González estuvo por cuatro años liderando un organismo que supuestamente nació como de los mejores de la región en el tema de contratación. Su gestión ha estado matizada por un ordenamiento de los procesos pero a la vez con no pocas denuncias de irregularidades en estas esferas.
¿Por qué renunció?
Fue una decisión personal que tomé desde hace un año. Tratamos de ir más allá de la idea original del Incop, de ser un medio de transacción para llegar a cuestiones de transparencia. Es decir, corregir conductas que aún se observan en la contratación pública. Eso implicó un desgaste político y personal, por eso decidí renunciar hace dos semanas.
¿Cuáles fueron los principales logros de su gestión?
La mayoría de procesos de compras en el país antes del Incop no eran planificados. A veces había compras excesivas y se caducaban los insumos o, por el contrario, tenían que darse contrataciones emergentes. La idea con el Incop era tener una planificación. Pero aún la contratación pública no está 100% planificada. Muchas veces hay plazos políticos. Proyectos en los que las autoridades dicen que tienen que salir rápidamente cuando son demasiado complejos y se necesitan estudios para soportar una buena selección de proveedores.
¿Cómo ha manejado el Incop el tema del control en materia precontractual?
Hubo dos facultades que el Incop tenía en el proyecto de ley que lo creó. La primera era de sanción a las entidades públicas en los procesos precontractuales .
Y la segunda fue que el Incop debía atender reclamos porque, hoy por hoy, no hay un órgano imparcial en el Ecuador que atienda reclamos de proveedores que se sientan afectados en un proceso.
Esas dos facultades no pasaron en la Asamblea Nacional.
El proveedor que en un concurso considera que lo están afectando debe acudir al mismo organismo que lo estaría calificando mal. Prácticamente no tenemos un sistema de impugnación.
Si hubiera en el Ecuador un organismo técnico que conozca imparcialmente los reclamos del proveedor y pida la opinión a la entidad contratante para dar un dictamen, se evitaría muchos problemas de transparencia.
Eso en cuanto a reclamos, ¿y en cuánto a sanciones?
Me refiero a que un funcionario que no presenta un Plan Anual de Contrataciones, o no lo actualiza, no tiene ninguna sanción. Pero el Incop nunca debería entrar en el tema de auditorías. Eso es parte de la Contraloría y las sanciones de la Fiscalía y los jueces.
Entonces, ¿cómo el Incop ha ejercido control?
Actualmente, el Incop tiene un sistema de monitoreo de oficio. Pero es una institución pequeña en recursos humanos y financieros. Tenemos un equipo pequeño de gente que debe monitorear 170 000 procesos al año. Entonces se hacen matrices de riesgo por montos o por entidades. El 15% de los casos va a Contraloría con indicios de corrupción.
¿Se tiene un estudio de los casos más comunes con indicios de corrupción?
Sí. De hecho se han mandado informes a la Contraloría.
¿Cuáles son?
Una de las características del sistema es dar preferencia a lo nacional. Hicimos un formulario sobre los elementos que agregan valor, como la mano de obra o materias primas del país. Y ahí vemos que muchos proveedores mienten en contubernio con los funcionarios públicos. Por ejemplo, en un concurso participaban cinco proveedores y descalficaban a cuatro. Y encima, el que quedaba, mentía respecto al valor nacional porque, en realidad, era un bien importado. No podíamos hacer más que exigirle a la entidad que corrija, pero cuando la entidad no quería, no pasaba nada y pasábamos el caso a la Contraloría.
¿Qué otros problemas hay?
La falta de claridad en los pliegos. Los métodos de calificación tienen que ser técnicamente establecidos. Hay casos en que se da el 5% de la calificación a la oferta económica y el 95% a la parte técnica y esta última muy subjetiva. Significaba que se adjudicaría la oferta más cara.
O, al contrario, en ciertos bienes con especificaciones muy delimitadas…
Exacto, la referencia abierta a marcas o poner las especificaciones técnicas que solo puede cumplir una marca. Luego, errores en las calificaciones de las ofertas. Había ofertas que por más que cumplían todo lo que pedía el pliego, les descalificaban por cuestiones formales o cambiaban la metodología en el momento de la calificación. También vimos que cuando estaba a punto de adjudicarse un contrato, con informe favorable de la comisión evaluadora, la máxima autoridad declaraba desierto porque no le gustaba el proveedor. Ahí hay mucha discrecionalidad en ese tema.
¿Cómo mejorar el control posterior de los contratos públicos?
La Contraloría debe adoptar un sistema electrónico que le permita ver lo que está pasando en un contrato sin tener que hacer una auditoría necesariamente. Ahora se ve la parte precontractual, pero no sabe qué pasa en el contrato.
HOJA DE VIDA
Su experiencia. Es doctor en Jurisprudencia de la PUCE y tiene estudios en Stetson University. Fue Director del Incop de agosto del 2008 a julio del 2012.
Punto de vista. El control de la contratación debe mejorar.