Ex trabajadores de Guapán dejaron la planta

A las 09:00 de ayer, los ex empleados de la fábrica de cemento Guapán SA. abandonaron la planta, ubicada en la capital cañarense. En la víspera fue tomada por unos 100 trabajadores despedidos de forma intempestiva por la actual administración.

Esto ocasionó caos dentro y fuera de la fábrica, de propiedad del IESS y del Banco del Fomento. También la protesta de los familiares que rechazaban esta política gubernamental de los despidos sorpresivos. La fábrica seguía produciendo, pero no se despachaba el producto.

La relativa tranquilidad llegó ayer, cuando los ex trabajadores conocieron una publicación realizada por los directivos de la empresa, en la cual anuncian que las personas despedidas serán indemnizadas según el artículo 13 del vigésimo segundo Contrato Colectivo y no con el Mandato Constituyente 4.

El segundo fija una liquidación de USD 1 800 por año de servicio. El monto máximo que iba a pagar la firma era USD 79 200. Con el Contrato Colectivo, todos recibirán el mismo monto: USD 1 800 por 69 sueldos de cada trabajador, sin tomar en cuenta los años de trabajo, señaló Oswaldo Urgilés, asesor jurídico del Sindicato de Trabajadores de la Guapán.

No estamos satisfechos para nada, porque nos han quitado la única fuente de trabajo con la que manteníamos a nuestras familias, dijo Martín Castro, quien laboró 22 años. “Si nos botan del trabajo debemos recibir una indemnización justa”.

Hasta el pasado jueves, la Guapán tenía 246 empleados y trabajadores fijos. En la nómina de los despedidos figuraban 142, pero se conoció que son 147 incluidos varios dirigentes. Al día siguiente, esta fábrica que abastece de cemento al Austro se quedó con 99 obreros. Hay 81 obreros eventuales que tampoco saben cuál será su futuro laboral.

Por las denuncias de los ex trabajadores, la Defensoría del Pueblo de Cañar abrió un expediente defensorial contra los representantes de la firma y amparados en la Ley Orgánica.

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