Un miembro de la eurozona no puede, voluntariamente o a la fuerza, abandonar la moneda común pues ello no está contemplado en las actuales normas de la Unión Europea (UE), aseguró hoy Bruselas.
“Ni la salida ni la expulsión de la zona euro son posibles según el Tratado de Lisboa, bajo el cual la participación en el euro es irrevocable”, comentó el portavoz del comisario de Asuntos Económicos del bloque, Olli Rehn.
Ayer, el primer ministro holandés, Mark Rutte, lanzó la idea de designar a un nuevo comisario europeo para vigilar estrechamente que los socios del euro cumplen con sus compromisos de contención del déficit. Su propuesta incluye fuertes sanciones a los incumplidores.
“Los países que no quieran respetar ese régimen pueden elegir abandonar la eurozona”, reiteró Rutte en una columna publicada hoy, junto a su ministro de Finanzas, Jan Kees de Jaeger, en el diario “Financial Times”.
“En el futuro, la sanción más severa será, a la postre, forzar (a los socios incumplidores) a abandonar el euro”, afirman ambos.