Europa cierra el grifo para el petróleo iraní

Europa ha restado importancia al impacto que tendría en el suministro de petróleo al Viejo Continente el embargo sobre el crudo iraní que entró ayer en vigor, aunque el desarrollo de los acontecimientos en el Golfo Pérsico marcará el futuro de los precios y del abastecimiento del "oro negro".

El optimismo de los socios comunitarios se sustenta en que se habían dado un plazo de seis meses para disminuir sus importaciones de Irán y buscar alternativas de suministro.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha confirmado esta semana que España ya no importa crudo del país persa, en aplicación de esta reducción.

La decisión de Arabia Saudí de bombear crudo a niveles récord de alrededor de 10 millones de barriles al día (mbd) ha ayudado a aliviar las consecuencias de esta "ley seca", al tiempo que ha provocado, junto a la incertidumbre económica mundial, una bajada del 29% en las cotizaciones del crudo en dos meses.

Por su parte, Irán advirtió que el embargo petrolero no tendrá efectos para el país, que cuenta con mercados alternativos. El ministro del Petróleo, Rostam Qasemi, dijo que Europa representa el 18% de las ventas.

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