Alemania propuso ayer un masivo plan de ayuda financiera, de 500 000 millones de euros, que podría ser utilizado por los países de la Eurozona en dificultades y comprometería al Fondo Monetario Internacional (FMI).
En una reunión de emergencia celebrada anoche en Bruselas, Alemania puso sobre la mesa su propuesta que, de concretarse, no tendría precedentes en la historia económica.Con este plan de salvataje, la Unión Europea (UE) garantizaría la estabilidad de la Zona, que corre el riesgo de caer en una crisis generalizada de deuda soberana. A ese monto se llegaría sumando 60 000 millones de euros en préstamos otorgados por la Comisión Europea y 440 000 millones de euros que aportarían, si fuera necesario, los países de la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) .
Esta última suma estaría constituida por préstamos bilaterales, garantías para créditos y líneas cedidas por el organismo.
En ese contexto, el FMI aprobó ayer el primer tramo de ayuda de 30 000 millones de euros para Grecia. La ayuda aprobada está comprendida en un paquete más amplio, que debe llegar a 110 000 millones de euros.
De los 30 000 millones de euros aprobados, 5 500 millones estarán disponibles ya, dado que forma parte del financiamiento conjunto con la UE por un total de 20 000 millones de euros de apoyo financiero inmediato.
La hecatombe vivida la semana pasada en las bolsas europeas y la devaluación del euro frente al dólar hasta niveles inauditos en 15 meses, obligaron a Europa a reaccionar rápidamente frente a esta crisis, si bien no todos los países están dispuestos a realizar el mismo tipo de sacrificios.
En Bruselas, las labores de los 27 ministros de la UE fueron suspendidas y, en cambio, trabajó el Comité Económico y Financiero de la UE para afrontar las modalidades técnicas del plan.