Un capítulo adicional de 19 páginas, titulado ‘Análisis Económico Suplementario’ fue el soporte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México para cambiar su informe que cuestionaba la potencia del Proyecto Hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair.
La CFE entregó en enero pasado un documento con observaciones sobre el estudio de factibilidad de la central.El estudio, presentado al Consejo Nacional de Electricidad y a las autoridades energéticas, determinó que la potencia óptima de la central debía ser de 1 200 MW y no de 1 500 MW como sostiene el Gobierno.
Sin embargo, a petición de las autoridades locales, la CFE hizo un alcance con el fin de considerar el beneficio económico para el país en los dos escenarios.
En el nuevo informe, entregado el 7 de mayo pasado, la entidad realizó un análisis del costo de la energía en el Ecuador y lo proyectó tomando en cuenta la operación de la planta desde el 2016, bajo ambas potencias.
Para tener una referencia, la generación de energía en el país tuvo un valor de entre 6 y 9,3 centavos por kilovatio hora (kW-h) en los últimos 30 días.
Según el análisis de la CFE, el ingreso del Coca-Codo con una potencia de 1 200 MW provocaría que ese costo se reduzca a 1,35 centavos. Ello, ya que desplazaría generación termoeléctrica que es más cara.
Pero con 1 500 MW de potencia el valor del kW-h bajaría a 1,21 centavos.
La diferencia entre las dos potencias, implicaría una disminución de costos de producción cercano USD 153 millones entre el 2016 y el 2020.
Este ahorro fue el argumento para elegir una mayor potencia para la hidroeléctrica.
Para el presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, Hérmel Flores, la decisión del Gobierno de mantener una mayor capacidad no toma en cuenta la observación de la CFE, respecto a que el déficit de energía en el país no se origina en su totalidad por la falta de potencia de generación instalada.
De poco sirve tener una hidroeléctrica de 1 500 MW si la mayor parte del año solo utilizará 1 200 MW por la variación de caudales de los ríos.
En este escenario se debe buscar que los proyectos generen más energía en firme con la menor potencia inutilizada, indica.
Mazar salió de operación
El ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano, informó ayer que la primera turbina de la Central Hidroeléctrica Mazar salió de operación y nuevamente se encuentra en una etapa de pruebas.
Aunque no dio más detalles, aseguró que este tipo de inconvenientes son normales en el ingreso de nuevas generadoras.
El ministro de Sectores Estratégicos, Jorge Glas, informó que se espera que de la primera turbina reingrese al sistema en las próximas tres semanas.
Indicó que ello no implica un problema con el llenado del embalse de Mazar ni desabastecimiento de energía para el país.
Con el regreso a pruebas de la primera turbina también se retardará el ingreso de la segunda unidad prevista para este mes.
Mazar comenzó a genera energía desde el 31 de mayo pasado. Aunque la primera unidad tenía una potencia máxima de 80 MW estaba generando con 60 MW.
La Central Hidroeléctrica, ubicada aguas arriba de la Central Paute, inició la etapa de pruebas el 19 de abril pasado. Se tenía previsto que entrara en operación el 22 de mayo.
Sin embargo, la variación del caudal de los ríos que alimentan el embalse retrasaron el proceso.
El nivel del embalse llegó ayer a 2 144 metros sobre el nivel del mar (msnm). La cota mínima para generar es de 2 098 msnm.