A cuatro días de los comicios generales en España que según todas las encuestas ganará el conservador Partido Popular (PP), el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero admitió hoy que no se cumplirá la previsión de crecimiento del país para este año, fijada oficialmente en el 1,3 por ciento.
Según manifestó el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, lo más probable es que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) sea en este 2011 del 0,8 por ciento. Esa cifra se acerca más a la que apuntan desde hace tiempo organismos e instituciones internacionales.
La Comisión Europea rebajó de hecho la semana pasada sus previsiones de crecimiento para España del 0,8 al 0,7 por ciento para este año.
Las declaraciones de Campa llegaron después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmara el estancamiento económico de España en el tercer trimestre de este año por el ajuste del gasto de las administraciones públicas y la mayor contracción de la inversión en la construcción.
Según el secretario de Estado de Economía, el débil crecimiento de la economía española impide tanto la consolidación de la actividad económica, como la creación de empleo. España tiene actualmente casi cinco millones de desempleados, un 21,52 por ciento de la población activa.