El gobierno de Mariano Rajoy está convencido de que Argentina no tomará represalias contra otras empresas españolas instaladas en el país latinoamericano, después de que el Ejecutivo español respondiera el viernes a la expropiación de YPF a Repsol limitando la compra de biodiésel argentino.
“Las empresas de capital español que trabajan en Argentina son empresas argentinas, que producen en Argentina, que dan empleo en Argentina y que pagan impuestos en Argentina”, manifestó hoy el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia.
“No creo que nadie quiera perjudicar a una empresa que trabaja en su país y que genera ese tipo de beneficios para el país”, añadió. En el mismo día en el que los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) debatían en Luxemburgo y a instancias de España la respuesta comunitaria a la expropiación de YPF, el alto funcionario del gobierno español dijo estar “seguro” de que las empresas españolas podrán continuar trabajando en Argentina.
El secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica hizo estas apreciaciones en una mesa redonda sobre la relación entre la UE y América Latina que organizó la Secretaría General Iberoamericana en Madrid, donde tiene su sede.
Allí, representantes de las dos regiones defendieron la inversión como un elemento clave entre ambas en el que aún hay mucho por hacer. “La inversión es una cosa que es positiva para las empresas y para los países europeos porque les permite tener acceso a un mercado que está creciendo a una tasa muy importante”, dijo por su parte el ministro de Exteriores de Chile, Alfredo Moreno.
En lo referente a la expropiación de YPF, el jefe de la diplomacia chilena descartó que ésta vaya a tener “un efecto generalizado” en América Latina, que “busca la inversión”. No obstante, rehusó pronunciarse más allá sobre el contencioso, al considerarlo un tema “interno” entre Argentina, España y Repsol.